El presidente Lee Teng-hui calificó de exitosa su gira por América Latina, la cual culminó con su participación en el Congreso Universal del Canal de Panamá y una cumbre con los líderes de seis aliados latinoamericanos.
En una conferencia de prensa que convocó a su retorno a Taipei el 19 del mes pasado, Lee expresó su agradecimiento a Estados Unidos por darle una visa de tránsito que le permitió hacer escalas en Hawaii.
Lee indicó que durante sus visitas oficiales a Panamá, Honduras, El Salvador y Paraguay sostuvo reuniones con otros jefes de Estado, habló ante los Congresos de dichas naciones y presentó 32 discursos.
El Presidente de la República de China calificó su gira de extensiva, de alto nivel, sin precedentes y multilateral.
Lee y los líderes empresariales que lo acompañaron en el viaje se entrevistaron con dignatarios extranjeros así como con miembros de las comunidades chinas de ultramar en esos países. También sostuvieron diálogos sobre una amplia variedad de temas con funcionarios, expertos en comercio y finanzas así como con profesionales.
Aunque la República de China ha trabajado para cimentar las relaciones bilaterales con países individuales en el pasado, Lee indicó que su viaje representó un avance en el sentido de que sus actividades fueron de naturaleza regional e institucionalizada.
Más importante aún, ahora Taiwan tiene la oportunidad de unirse a más organizaciones multinacionales y de desarrollar más programas de cooperación multidimensionales, enfatizó Lee.
Indicando que la República de China y tres de los cuatro aliados que visitó están localizados en los extremos opuestos de la Cuenca del Pacífico, Lee añadió: "Aunque estamos separados geográficamente, tenemos estrechas conexiones en los aspectos político, económico, comercial, diplomático y social, y nos gustaría cooperar aún más".
Las palabras de Lee reflejaron las promesas que hizo cuando asistió al Congreso Universal del Canal de Panamá, durante el cual dijo que la República de China está dispuesta a ayudar a Panamá a modernizar la vía fluvial después de que Estados Unidos la revierta a Panamá a fines de 1999.
Luego, en la cumbre realizada en El Salvador, la República de China fue invitada a unirse al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) un grupo regional similar a la Unión Europea.
Sin embargo, hay diversas opiniones en torno a si la participación de la República de China en el SICA servirá sus intereses políticos y económicos.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco H. Ou, dijo que debido a que muchos países en América Central han dado su apoyo diplomático a la República de China además de mantener una estrecha cooperación económica bilateral, la participación en el SICA incrementará el peso de Taipei.
En el pasado, los proyectos de inversión del Gobierno en muchas regiones del mundo, especialmente en el Sudeste de Asia, han sido criticados por no lograr que los países anfitriones den a la República de China los niveles de apoyo político esperados.
El subdirector de la Administración de las Pequeñas y Medianas Empresas dijo que el papel de la República de China en el SICA facilitará las inversiones de Taiwan en América Central, cuyo clima económico es muy similar al de Taiwan en los años sesenta.
Añadió que además los programas de cooperación con los países de la región contribuirán a elevar su posición internacional.
Por su parte, el primer ministro Vincent Siew calificó la proyectada participación de la República de China en el SICA de "muy buena y positiva".
"El hecho de que la República de China haya sido invitada a formar parte de SICA representa un importante logro alcanzado en la reciente gira del presidente Lee Teng-hui por Centro y Sudamérica", dijo Siew, y afirmó que el ingreso del país al SICA será de interés para éste y beneficiará la prosperidad de la región centroamericana.
"Para expandir el espacio de supervivencia y el desarrollo de nuestra nación tenemos que buscar más socios de cooperación en la comunidad internacional", puntualizó Siew.
Siew afirmó que la República de China no solicitará la afiliación a dicha organización regional hasta que la propuesta sea aceptada por el Yuan Legislativo.
El SICA fue fundado de acuerdo a una resolución adoptada en la Cumbre de Jefes de Estados Centroamericanos que se celebró en Tegucigalpa, Honduras, en 1991. Inició formalmente sus operaciones el 1º de febrero de 1993.
Siendo la organización regional más importante de América Central, el SICA se dedica a fomentar el desarrollo y el progreso de la región en los campos político, económico, social, de protección ambiental y derechos humanos. La organización cuenta con seis miembros plenos: El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y Panamá. Belice es miembro observador.
La gira por América Latina claramente indica la determinación de Lee de mantener un equilibrio entre las relaciones internacionales y los lazos Taiwan-China continental. El Jefe de Estado cree que una mayor presencia internacional de Taiwan equivale a que Taipei tendrá una mejor posición cuando se trate de sostener negociaciones con Pekín. Es decir, la República de China debe ser respetada y tratada como una entidad política igual en la comunidad mundial.