La tercera ronda de conversaciones entre representantes de la Fundación para los Intercambios a través del Estrecho (SEF, siglas en inglés), por parte de Taiwan; y la Asociación para las Relaciones a través del Estrecho de Taiwan (ARATS, siglas en inglés), por parte de China continental, concluyó el 26 del mes pasado en Nanking con la firma de acuerdos sobre vuelos a través del Estrecho, cooperación financiera y lucha contra la delincuencia.
“Los nuevos pactos ampliarán las bases para la normalización de los vínculos económicos y comerciales a través del Estrecho”, declaró el presidente del SEF, Chiang Pin-kung, durante la ceremonia de firma de los acuerdos.
Por su parte, el presidente de ARATS, Chen Yunlin, resaltó que en menos de un año, se han logrado grandes avances en las conversaciones entre ambas partes. “Las divisiones de los últimos 60 años han sido superadas. Las relaciones a través del Estrecho han entrado en un nuevo período de desarrollo pacífico”, afirmó.
La expansión de los vuelos directos de pasajeros entre Taiwan y China continental fue uno de los tres acuerdos rubricados por Taipei y Pekín. El pacto aumentará el número de pasajeros diarios de ida y vuelta de 108 servicios semanales a 270, con un aumento en los vuelos de carga de 30 por mes a 112. Con el fin de disminuir la congestión en el tráfico aéreo entre Taipei y Shanghai, se establecerá una nueva ruta de vuelo norte y sur. También serán cubiertos por el acuerdo seis aeropuertos más en China continental, aumentando el total de 21 a 27.
El acuerdo de cooperación financiera es amplio y abarca la supervisión de las empresas con el fin de mantener la estabilidad en el mercado y la regulación de conducta, cambio de moneda y liquidación. Asimismo, permitirá a las entidades financieras establecer sucursales en ambos lados del Estrecho.
Según el Consejo para los Asuntos de China continental, se espera que el pacto despeje el camino para que los organismos reguladores de ambas partes desarrollen memorandos de entendimiento más específicos para el sector financiero en el futuro.
También se llegó a un acuerdo en la lucha contra la delincuencia a través del Estrecho, con especial atención a los delitos graves que involucran corrupción, narcotráfico, trata de seres humanos, secuestro, y en particular, los delitos de cuello blanco. Ambas partes acordaron ayudarse mutuamente para presentar documentos judiciales, realizar investigaciones; así como confirmar sentencias civiles y laudos arbitrales. Asimismo, Taipei y Pekín permiten ahora la repatriación de los delincuentes, lo que significa un avance importante para las agencias judiciales de Taiwan, ya que muchos de los criminales de la isla utilizan desde hace mucho tiempo a China continental como refugio seguro para evadir la Ley.
Varios analistas consideran los pactos acordados en Nanking como una demostración de buena voluntad política y una resolución por mejorar los lazos económicos. Las conversaciones también reflejan la política impulsada por el presidente Ma Ying-jeou para reducir las tensiones con Pekín, centrándose en las negociaciones de asuntos prácticos. El Gobierno espera que estos cambios impulsen la economía de Taiwan, orientada hacia la exportación, y que ha sido duramente golpeada por la crisis económica mundial. “Esperamos que los acuerdos recientemente firmados fructificarán sustancialmente en un futuro muy próximo”, aseguró Chiang.