El plan de trabajo del Presidente, ya anunciado en su discurso inaugural del pasado mayo, conlleva la finalización, a un año de plazo, del Período de Movilización para la Supresión de la Rebelión Comunista así como la terminación de la re forma constitucional en dos años.
El 1 de enero, aniversario nacional, Lee Teng-hui se dirigió al país para tratar del futuro inmediato. He aquí una parte principal de su discurso:
"Hoy es el 80 aniversario de la fundación de la República de China. Echar la vista atrás sobre las dificultades sufridas por los primeros mártires y jefes de la revolución de la república añade peso a nuestra responsabilidad de unir y reconstruir nuestro país. Confiamos en que los años 90 serán una década de crecimiento rápido para la República de China, y también serán una década en la que nos vigorizaremos, fortaleceremos y nos prepararemos para entrar en el siglo XXI con la cabeza erguida.
"Un repaso a la situación internacional revela que, a causa de la conclusión de la guerra fría entre los adversarios principales de Oriente y Occidente, y la tendencia hacia el pluralismo en la política internacional, está a punto de establecerse un nuevo orden internacional. Las medidas de reforma política y económica de la Unión Soviética, la reunificación de Alemania, y la disolución de las potencias totalitarias comunistas en Europa Oriental nos están mostrando una y otra vez que el comunismo está a punto de tocar a su fin. Los países comunistas ahora se ven cara a cara con un destino de total y absoluto fracaso si no instituyen cambios fundamentales. El desarrollo de esta situación ha demostrado la gran perspicacia de nuestro padre fundador, el De. Sun Yat sen, al formular sus Tres Principios del Pueblo. Ha confirmado lo correcto de la dirección que nosotros, en este baluarte de renacimiento nacional, hemos elegido para nosotros mismos, y ha fortalecido nuestra fe en que China debe eventualmente reunificarse bajo los principios de la libertad, la democracia, y la prosperidad.
"A poco de ser elegido por la Asamblea Nacional y de ser designado digno de confianza por el pueblo entero en mayo del año pasado para asumir el cargo de octavo Presidente de la República de China, declaré solemnemente que durante los próximos seis años yo, con una actitud responsable y actos positivos, trabajaría para impulsar la reforma constitucional, establecer un sistema sólido de política de partido, mejorar la estructura económíca, fortalecer el sistema de beneficencia social e instituir directrices más pragmáticas en las áreas de la diplomacia exterior y los asuntos de China continental, a efectos de abrir una nueva era para el pueblo chino. Entonces celebramos una Conferencia sobre. Asuntos Nacionales para crear un fuerte consenso entre los chinos del país y los del extranjero. Para solicitar una amplia gama de opiniones de personas de toda categoría respecto a nuestros principales programas de orientación política relacionados con la reunificación nacional, establecimos un Consejo de Unificación Nacional.
"Para echar los cimientos de nuestro próximo paso en lo tocante al desarrollo nacional, hemos iniciado trabajo en el área de proyectar la reforma constitucional. Estos esfuerzos han tenido efectos positivos y han recibido un alto grado de afirmación. Mirando hacia el futuro, confio en que: Los 90 serán una década en la cual la democracia constitucional en la República de China se acercará más aún a la plena madurez. Anunciar la conclusión del Período de Movilización para la Supresión de la Rebelión Comunista, junto con el rejuvenecimiento de los órganos parlamentarios del Gobierno Central, y realizar revisiones adecuadas de la Constitución, con certeza promoverán el sólido desarrollo de la política de partidos y el progreso armonioso de la sociedad, de forma que todas las actividades políticas se realizarán dentro de un marco sistemático y se llevarán a cabo según patrones legales. Es mi esperanza que todos los partidos políticos responsables no sólo sean participantes en el gobierno constitucional, sino que también sean defensores de la democracia constitucional. Un pueblo moderno no sólo debe tener un espíritu de respeto hacia la ley, sino que debe tener también el valor de sostener la ley. Complementar el proceso de esta forma, ciertamente elevará el desarrollo de la democracia constitucional en la República de China a un nuevo nivel.