Taiwan Today

Los organismos intermediarios que representan a Taipei y Pekín inauguraron una nueva etapa en las relaciones entre ambos lados del Estrecho con la celebración de la reciente reunión en Singapur en­tre sus jefes, Koo Chen-fu y Wang Dao-hang, ya que se logró hacer el primer contacto privado de alto nivel en más de cuatro décadas. A su regreso a Taiwan, Koo dijo que tanto la entidad que él dirige, la Fundación para los In­tercambios a través del Estrecho de Taiwan (SEF, siglas en in­glés), como su homóloga conti­nental, la Asociación para las Relaciones a través del Estrecho de Taiwan (ARATS, siglas en inglés), esperan el inicio de una nueva era de negociaciones. Al respecto, el secretario ge­neral de SEF, Cheyne Chiu, comentó que se debe preparar in­mediatamente un grupo de nego­ciadores para los futuros encuen­tros con la ARATS. La próxima ronda de conversaciones entre los dos organismos privados está planeada para julio. Por su parte, el Consejo para los Asuntos de China Continental (MAC, siglas en inglés), emitió una declaración en la cual expresó que las conversaciones de Singa­pur fueron un hito que marca una futura interacción positiva y recí­proca en las relaciones entre am­bas partes. Sin embargo, señaló la entidad, quedó también claro que la hostilidad de los comunistas chinos no ha desaparecido. El MAC es un organismo de rango ministerial encargado de planificar la política hacia China continental y supervisar la labor de la SEF. De hecho, esta última fue autorizada por el MAC para tratar de resolver diversos problemas que han surgido en los últimos seis años con las cre­cientes relaciones privadas entre Taiwan y China continental. Si bien no hubo problemas para sellar los acuerdos que habían sido preparados de ante­mano, los representantes de Pekín se negaron a establecer un pacto de garantía a las inver­siones taiwanesas y dar mayor seguridad al bienestar personal y las propiedades de los taiwane­ses que van al territorio conti­nental por negocios o turismo. Más específicamente, cuando la SEF propuso la firma de un pacto de garantía a las inversiones, la ARATS llevó la discusión al plano político, anteponiendo la apertura de vínculos directos de comercio, transporte y correspondencia, señaló el MAC. Por razones políticas y consi­deraciones de seguridad, el Go­bierno en Taipei no autoriza dichos lazos directos. Según la estrate­gia de acercamiento gradual con el otro lado del Estrecho -estipulada en las Directrices de Unificación Nacional-, ese tipo de contactos se inciarán una vez que Pekín re­conozca a la República de China como una entidad política, aban­done sus amenazas de invadir la isla y no obstaculice más la par­ticipación de Taiwan en la comu­nidad internacional. En tales circunstancias, el MAC aconsejó a los residentes de la isla "mantener un alto grado de vigilancia" en sus intercambios con China continental y no olvi­dar "los posibles riesgos". "Esperamos que las autori­dades comunistas chinas y la ARATS sean sinceras y prag­máticas al enfrentar los temas y buscar soluciones, en lugar de crear mayores dificultades para ambos lados y complicar las cosas en forma deliberada", manifestó el MAC.