El Gobierno ha rechazado una propuesta del Partido Comunista de China de enviar delegados desde Pekín para tratar de la reunificación nacional.
Además, funcionarios de Taipei han declarado "imposible" iniciar vínculos directos aéreos, marítimos y postales entre Taiwan y China continental a no ser que Pekín cumpla las Directrices para la Unificación Nacional y acepte, sin rodeos, la paridad de categoría y de trato entre las autoridades que radican en Taipei y las que tienen su sede en Pekín.
La agencia de noticias pequinesa Hsinhua dio a conocer una declaración de un alto funcionario del Comité Central del Partido Comunista de China: que el Partido está "deseoso de aceptar una invitación" del Partido Kuomintang, en Taiwan, para visitar la isla como parte del proceso de "la reunificación pacifica de la patria".
Similarmente, informó la agencia que el régimen de Pekín estaba dispuesto a hacer de anfitrión de jefes del Kuomintang que fueran allí de visita.
En Taipei, sin embargo, el director general de la Oficina de Información del Gobierno, Dr. Shaw Yu-ming, declaró a la prensa que la propuesta comunista "carece de significado" y "no contiene buenas intenciones" .
Shaw dijo que, mientras los com unistas chinos no renuncien al uso de la fuerza militar contra Taíwan y abandonen la estrategia de aislar diplomáticamente la República de China en la comunidad internacional de naciones, la propuesta de enviar aquí una delegación para celebrar conversaciones entre ambos partidos políticos sería "absolutamente inaceptable".
Sobre el tema de la reunificación, Taipei se inclina por la celebración de conversaciones entre ambos gobiernos en pie de la más absoluta igualdad.
Además de ofrecer encuentros entre los dos partidos, Pekín reiteró su tesis de "un pais, dos sistemas", según la cual se permitiría a Taiwan conservar su sistema económico y político y su ejército.
Shaw replicó que los vínculos directos comerciales, aéreos, marítimos y postales serían posibles sólo cuando Pekín abandone su postura, adopte una liberalización económica y política y permita que haya democracia en China continental.
Por su parte, el subdirector del Consejo para los Asuntos de China Continental del Yuan Ejecutivo, Ma Ying-jeo u, declaró que era necesario adoptar una actitud "pragmática y realista" y aconsejó que se eligieran cuidadosamente las palabras al reaccionar ante las declaraciones de los comunistas chinos.
Igual que Shaw, declaró inaceptable la propuesta pequinesa pero, en vista de que los comunistas chinos habían tardado muchas semanas en responder a la iniciativa de Taipei, sugirió que no hubiera precipitación tampoco, por parte taiwanesa, en responder a Pekín. También puntualizó que la consideración pausada y serena no debería interpretarse como falta de reacción.