Ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos se han mostrado bien predispuestas hacia la solicitud de la República de China, presentada hace año y medio, de ingresar en el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, siglas en inglés).
La última manifestación de apoyo hacia esta solicitud taiwanesa ha surgido tanto del Senado norteamericano como de la Cámara de Representantes.
Por una parte, 31 senadores, tanto republicanos como demócratas, remitieron a la Casa Blanca una carta solicitando que el presidente George Bush ayude a la República de China a ingresar en el GATT.
En esa carta, declararon que es inadmisible que se permita a un pais que ni siquiera es miembro del GATT, China continental, que decida bajo qué condiciones y en qué momento un "territorio aduanero" puede entrar en la organización que regula el comercio mundial.
La República de China presentó su solicitud el año pasado bajo el nombre de "Territorio Independiente de Aduanas de Taiwan, Penghu, Kinmen y Matsu".
En vista de la parálisis que aqueja al GATT en este asunto, los senadores norteamericanos, encabezados por William V. Roth Jr., republicano de Delaware, declararon en su carta que la solicitud taiwanesa no prosperará sin ayuda de Estados Unidos.
Por otro lado, 29 miembros de la Cámara de Representantes, de los dos grandes partidos norteamericanos, enviaron una carta propia al presidente Bush instándole "vehementemente" a apoyar la solicitud hecha por la República de China de ingresar en el GATT.
Refiriéndose a la obstaculización constante realizada por Pekín, dijeron que no creían "que un país que no es miembro del GATT, y cuya política propia es objeto de gran controversia, debe estar en posición de influir en un asunto como éste" .
Los representantes, encabezados por Sam M. Gibbons, demócrata de la Florida, y Bill Archer, republicano de Texas, destacaron que Taiwan es un pais en rápido proceso de industrialización, así como uno de los principales protagonistas del comercio mundial.
Poco después de que los congresistas norteamericanos llevaran a cabo su gestión de apoyo a la solicitud taiwanesa, el ministro de Asuntos Exteriores de la República de China, Fredrick F. Chien, hizo esta declaración: ahora que Taipei va recibiendo la ayuda de países avanzados para entrar en el GATT, el Gobierno debe solicitar idéntico apoyo de países del tercer mundo.