La República de China podría intentar reclamar su asiento de fundadora de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuando haya evidencia de que hay un apoyo "considerable" de parte de los miembros de este organismo internacional, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Fredrick F. Chien.
Esta declaración fue una respuesta a la interpelación del legislador Lu Hsiu-yi, miembro del Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés), en la oposición. Lu había criticado al Ministerio de Asuntos Exteriores por tomar una actitud pasiva respecto a la resolución legislativa que solicitaba al Gobierno recuperar para el país la calidad de miembro de la ONU.
Chien señaló al comité de asuntos exteriores del Yuan Legislativo que, por el momento, el apoyo necesario para tal medida aún no está preparado, incluso si la República de China solicita su reincorporación bajo otro nombre.
El canciller explicó que la República de China mantiene relaciones diplomáticas con sólo 24 de los 159 países miembros de la ONU; menos del 15%. Pekín, en cambio, tras reemplazar a la República de China en las Naciones Unidas en 1971, tiene poder de veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad. De ese modo, puede bloquear la solicitud de ingreso de Taiwan.
Actualmente, dijo Chien, la República de China se está concentrando en hacer frente a la campaña pequinesa para mantener a Taiwan fuera del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, siglas en inglés).
Señaló que el "bloqueo comunista chino" es la mayor valla que la República de China tiene que sobrepasar, a fin de ingresar a organizaciones internacionales como el GATT. Taipei dio a los miembros del GATT una forma de soslayar el truco de Pekín de su soberanía sobre "una China", solicitando su ingreso con el nombre de "Territorio Independiente de Aduanas de Taiwan, Penghu, Kinmen y Matsu".
El ministro dijo al comité legislativo que la República de China aguarda el apoyo de Estados Unidos respecto a su solicitud ante el GATT. Pero, puntualizó, el Gobierno en Taipei no quiere que ese respaldo sea parte de una negociación entre la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos, para que los parlamentarios norteamericanos aprueben la categoría comercial de paísmás-favorecido para China continental.