El Gobierno confía en el futuro de la democracia en Taiwan y tiene la firme decisión de hacer valer el imperio de ley, dijo el presidente Lee Teng-hui en su mensaje a la nación con motivo del cuadragésimo sexto aniversario de la reintegración de la isla a China, después de cincuenta años bajo dominio colonial japonés.
"Para construir una democracia verdadera y un país moderno, debemos enseñar a cada ciudadano a ser responsable, actuar en forma racional y obedecer la ley. Tenemos que aceptar la voluntad de la mayoría y, al mismo tiempo, respetar a la minoría. Lo lograremos si procedemos paso a paso y no tratamos de alcanzar el objetivo dando saltos enormes. No debemos pisar las rosas tratando de alcanzar el arcoiris" , señaló.
"Mirando hacia los 46 años que han pasado, no podemos sino sentirnos sorprendidos por el progreso que hemos alcanzado. Es evidente, si comparamos a Taiwan hoy con lo que fue hace 20, 30 ó 40 años atrás. Nuestros logros no se deben sólo a la suerte, sino también a grandes esfuerzos. En el pasado, hemos tenido que enfrentar la amenaza de los comunistas chinos, y hemos encontrado dificultades en nuestro desarrollo diplomático y económico. Pero, gracias a nuestra solidaridad y estabilidad internas, hemos sobrepasado todos los obstáculos".
"Desde la colonia, Taiwan ha progresado hasta convertirse en la envidia de muchos países en vías de desarrollo. Tenemos confianza en que, si seguimos adelante, llegaremos a ser un país moderno y respetado por todo el mundo", añadió.
"Los actos irresponsables de una minoría en días recientes han nublado las mentes de las personas. Muchos han empezado a preguntarse si, de continuar así las cosas, ¿nuestra sociedad se convertirá en un desorden?, ¿se arruinarán de una plumada nuestros éxitos de los últimos 40 años?", declaró.
"Los chinos son gente realista", dijo el Primer Mandatario. "Nuestros ancestros sabían que uno puede cosechar sólo lo que ha plantado. Es lo mismo con el progreso social".