Taiwan Today

Las compañías Taiwan Aerospace Corporation y British Aerospace Regional Aircraft Ltd., formarán una empresa conjunta para producir aviones de pasajeros de tamaño mediano, con un capital de 500 millones de dólares. La noticia fue dada a conocer simultáneamente en Taipei y Londres, tras la firma de un memorando de entendimiento entre Earle Ho y Charles Masefield, directores de las compañías taiwanesa y británica respectivamente. Las negociaciones en detalle sobre los aspectos legal, financiero, organizativo y técnico tomarán meses, dijeron los ejecutivos. No obstante, ya se ha llegado a una base, según la cual cada parte asignará 250 millones de dólares al joint venture. Del total, 150 millones serán destinados a un programa de desarrollo, control de calidad, comercialización y mantenimiento de la nueva serie RJ (Regional Jets) de la industria británica. Se trata de los modelos RJ 70, 85, 100 y 115, todos para vuelos de distancia media. También se trabajará en el desarrollo de la aeronave RJ-X, con capacidad para 120 pasajeros. La manufacturación y el ensamblaje se harán tanto en Gran Bretaña como en la República de China. Las ciudades de Woodford, Inglaterra, y Taichung, en el centro de Taiwan, han sido nombradas como posibles sitios de emplazamiento. Una vez comenzado el programa a fines de 1993, habrá una capacidad de producción mínima de 35 aviones al año, indicó Ho. "A diferencia de muchos de nuestros competidores, tenemos cero renuencia a la transferencia total de experiencia y tecnología a Taiwan. Creemos que un matrimonio debe ser completamente abierto", dijo Masefield. Comentó que su empresa es líder mundial en diseño de alas, aerodinámica, electrónica y otras áreas; y está dispuesta a compartir esos conocimientos con sus socios para hacer avanzar la cooperación. "Taiwan Aeroespace trae a este programa su fuerza financiera y un excelente acceso al mercado del Pacífico asiático, que es el de más rápido crecimiento en el mundo. British Aerospace ofrece su pericia en producción de aviones. Creo que vamos a ser número uno en la industria aeronáutica mundial", añadió el ejecutivo británico. Masefield reconoció que este contrato obedece a una reestructuración de su compañía "debido a las dificultades actuales en el mercado". La sociedad con Taiwan Aerospace ayudará a reducir costos entre un 20 y un 25%, ya que los aviones serán comercializados en todo el mundo, puntualizó. La compañía inglesa tuvo pérdidas importantes el año pasado y está a punto de cerrar una de sus plantas. La prensa de Taipei ha comparado el reciente acuerdo sinobritánico con uno anterior que involucraba a la empresa esta­ dounidense McDonnell Douglas, el cual se encuentra estancado por falta de consenso en la modalidad de financiamiento y otros detalles. Los periódicos dicen que la cooperación con la empresa británica es más realista -por el monto de capitales aportados- e implica un beneficio mayor para Taiwan en el aspecto tecnológico.