03/05/2024

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Apoyo a nuestro nuevo Presidente

16/01/1988
La muerte del presidente Chiang Ching-kuo, ha privado a la República de China de un líder eminente e inspirador; sin em¬ bargo, afortunadamente el vicepresidente Lee Teng-hui ha sido juramentado Presidente y con su bien probada capacidad, habrá de guiar a la nación en su lucha por un mayor progreso y desarrollo. El Dr. Lee fue juramentado sólo cuatro horas después del fallecimiento del presidente Chiang. Tan pronta y pacífica sucesión constituye la irrefutable evidencia que en la República de China, el gobierno constitucional está firmemente establecido y en completa operación, lo cual constituye una garantía de la continua estabilidad política y social. El presidente Lee es bien conocido por su erudición, perspicacia y rectitud. Posee un grado doctoral de Cornell University de los Estados Unidos y ha desempenado importantes cargos tanto en el gobierno central, como local. Su rica experiencia en el campo administrativo, indudablemente habrá de ayudarle grandemente en la solución de los asuntos de Estado. Lo principal de todo, los antecedentes familiares del presidente Lee, como hijo de un minero y las privaciones por las que tuvo que atravesar en su juventud, han desarrollado y reforzado su carácter. Como resultado, no solamente es un administrador admirablemente competente, sino que también una persona franca, modesta y liberal. Su magnética personalidad, invariablemente le ha sabido conquistar el respeto y buena voluntad de quienes lo rodean. Por esta razón, mereció la confianza del presidente Chiang Ching-kuo al escogerlo para companero suyo en el desempeno de las tareas presidenciales. Como Vicepresidente demostró claramente su capacidad para planificar y hacer efectivas diferentes reformas e innovaciones. Durante su desempeno como Vicepresidente, demostró su gran fidelidad y cooperación al presidente Chiang Ching-kuo para guiar a la nación y sus grandes contribuciones a la nación, han sido reconocidas por el público en general. Fue él quien reunió el ano pasado, al panel del Comité Central Permanente del Kuomintang, responsable de la abolición de la ley marcial y la autorización de la formación de nuevos partidos políticos, desempenando también un papel importante en hacer realidad el cambio de política en lo referente a permitirles a los habitantes de Taiwan, efectuar visitas a sus familiares en el Continente. Estas y otras realizaciones, le han ganado el reconocimiento internacional, ampliándole también el apoyo de público, lo cual atestigua el discernimiento del presidente Chiang al haberlo seleccionado como companero de labores y como su posible sucesor. En su discurso al tomar posesión de la Presidencia, el Dr. Lee incitó a la nación a obedecer las directivas del extinto presidente en su testamento, continuando el cumplimiento de la tarea de reunificar China bajo los Tres Principios del Pueblo y hacer totalmente efectiva la democracia y el gobierno democrático, solicitándole también a la nación que permanezca unida y haga esfuerzos colectivos para la reconstrucción nacional. Es verdad que la República de China habrá de encontrar en su camino, numerosos obstáculos y tendrá que enfrentar una multitud de desafios. Los comunistas chinos no han renunciado ni renunciarán jamás al uso de la fuerza contra la República de China y las aperturas de paz de Pekín, no son más que apariencias, puesto que su verdadera intención es abrir el camino para emprender una aventura militar a través del Estrecho de Taiwan. Asimismo, podría existir también el posible desafio de una reducción económica, debido principalmente a los cambios en la situación económica internacional, por lo que la economía de la República de China, podría quizás ya no disfrutar el acelerado crecimiento que ha venido experimentando. El gobierno del presidente Lee tendrá que superar éstos y otros muchos desafios con valor, energía y habilidad. Por lo tanto, podemos esperar confiadamente una continua prosperidad económica, estabilidad social y seguridad nacional. El éxito para lograr alcanzar estas metas es esencial no sola¬ mente para el resurgimiento de la República de China en Taiwan, sino que también para la prosperidad de la China del futuro y el mismo depende de que los ciudadanos del país permanezcamos unidos y le brindemos nuestro total apoyo al presidente Lee Teng-hui.

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