Taiwan Today

El presidente Lee Teng-hui emplazó en días pasados a China comunista a abandonar sus amenazas de apoderarse de Taiwan por la fuerza, para contribuir a realizar la reunificación de China. Lee Teng-hui, el primer ciudadano nacido en Taiwan en alcanzar la primera magistratura de la nación, es además el primer presidente chino con un grado doctoral, por lo que es también el primer intelectual en alcanzar la presidencia de la nación. Al ofrecer su primera conferencia de prensa desde que asumiera su alto cargo el 13 de enero, el Presidente expresó ante más de 120 periodistas locales y extranjeros reunidos en el Palacio Presidencial, que él jamás aceptará la propuesta de Pekín de reunir Taiwan con China continental y retener su sistema político y económico existente, al igual que Hong Kong, después de 1997. Asimismo, expresó que está dispuesto a intentar calmar la tensión existente entre Taipei y Pekín, pero que en primer lugar, Pekín debe abandonar el uso de la fuerza y sus "cuatro principios fundamentales" que entre otras condiciones disponen que China debe ser regida bajo el comunismo. "Si los comunistas chinos se preocupan realmente por los intereses de los más de mil millones de habitantes chinos, deben apartarse de la antigua forma de pensar de que pueden atacarnos debido a que poseen fuerza militar -indicó- agregando: la situación en Taiwan es complicada. Entre más presión ejerzan sobre nosotros, más fuerte será nuestra resistencia. " Por otra parte, señaló que el gobierno no tiene ningún plan de cambiar la política de la nación de "ningún contacto, negociación, ni compromiso" con los comunistas chinos. Rechazó también la búsqueda de reunificación de "un país, dos sistemas" de Pekín y sugirió que en su lugar debe intentar alcanzar la reunificación por medio de la libertad y la democracia. "Un país no puede tener más que un sistema y el sistema para que el nuestro se reunifique es el de la libertad y la democracia", indicó también. El presidente sugirió buscar la reunificación en base a las condiciones de Taipei que le ofrecen a Taiwan "verdaderas reformas democráticas a un ritmo rápido" que convertirán a la isla en un modelo que los chinos del continente podrían envidiar. El Presidente prometió continuar la tarea inconclusa del resurgimiento nacional, así como el gran legado dejado a la nación por el padre fundador de la nación, Dr. Sun Yat-sen, el Generalísimo Chiang Kai-shek y el extinto presidente Chiang Ching-kuo. De ahí que existirá una continuidad en las metas y la política nacional fundamental. Sin embargo, enfatizó que para realizar las últimas metas de la nación, el gobierno debe tomar en cuenta la realidad y las políticas gubernamentales deben también reflejar la voluntad del pueblo. Esto implica que mientras que nuestras metas nacionales permanezcan invariables, la estrategia adoptada para alcanzar estas metas tomará en consideración el variable ambiente objetivo. Con relación al futuro desarrollo en los aspectos político, económico y social, el presidente Lee señaló que serán puestos en práctica sin poner en peligro la seguridad nacional. Después de la muerte del presidente Chiang Ching-kuo, nada es más importante que preservar la tranquilidad social y la responsabilidad constitucional del presidente es preservar la seguridad nacional y Promover el bienestar del pueblo.