Por:Kathy Wilhelm
Los participantes estadounidenses en la conferencia de negocios más grandes de la China Roja comentaron que lo habían pasado bien, pero que no estaban seguros de querer aguantar los inconvenientes que traería hacer negocios allí.
Al final de los cuatro días de sesiones, James Owen, de Canton, Ohio, comentó que el evento fué muy ameno, mientras que los participantes salían del Gran Salón del Pueblo, tras escuchar a funcionarios comunistas en campañas publicitario de último momento. Agregó, sin embargo, que "cree que ellos esperan mucho al pretender que los estadounidenses vengan aquí a invertir, sin tener mucha información. Necesitamos saber qué, cuando y dónde".
Las expectativas de los chinos comunistas se hicieron patentes en su calurosa bienvenida.
La Asociación de Ciencia y Tecnología de China (comunista) y la Organización Internacional Pueblo a Pueblo de los Estados Unidos, organizaron suntuosas fiestas para los casi mil participantes estadounidenses, que en su mayoría eran de empresas de pequeña y mediana escala.
Veintidós provincias y ciudades enviaron equipos para tratar de persuadir a los estadounidenses de que negociaran con ellos.
La provincia de Szechwan, en la parte suroriental de China comunista gastó sólo en presentes y panfletos de información, 400.000 yuan (US$ 108.000).
El gobernador de Szechwan, Chang Hao-juo, ofreció a los estadounidenses un banquete y un desfile de modas en el Gran Salón e hizo otra aparición al día siguiente, durante la ceremonia de clausura, invitándo a todos a efectuar visitas.
En el enorme vestíbulo del Gran Salón, un negociante del Medio Oeste de los Estados Unidos comentó, rodeado de quioscos que representaban a las compañías chinas comunistas, que no se imaginó que sería una conferencia de ventas tan grande.
Una mujer que atendía el quiosco de la Industria de China del Norte comentó que "no muchos" estadounidenses mostraron interés en los productos de la compañía. La Industria de China del Norte, conocida con el nombre de No rinco, es la principal fabricante de armas de China comunista, pero en esta conferencia estaba tratando de promover una amplia gama de productos no militares.
Algunos productos, como rifles deportivos y máscaras para bomberos, tenían derivaciones militares obvias. La mujer dijo que no tenía información sobre tanques y lanzacohetes fabricados por Norinco, pero ofreció la dirección para ponerse en contacto "por si necesitaban armas para el ejército".
Al igual que en los días anteriores, los discursos estadounidenses y chinos durante la última sesión fueron muy directos en lo que concierne a los problemas de hacer negocios en un país sub-desarrollado y con una enorme buroracia.
William Kinch, presidente de Grace China Ltd. una subsidiaria de W.R. Grace Co. con base en China comunista y que fabrica selladores para latas, advirtió que "continúamos viendo señales de mejoras pero también estamos alerta y esperamos reveses temporales".
Chang Yen-ning, vicepresidente de la Asociación de Administración de Empresas y el único orador chino vestido con un traje conservador al estilo de Mao, dijo que la tecnología "es muy pobre y la administración es aún peor".
James Clemens, dueño de Clemens Construction Co. de Filadelfia, Pennsylvania comentó que "no está seguro de querer seguir adelante", y añadió: "Hice muchos contactos. Estoy buscando un nuevo desafío". "Quizás en los
próximos dos o tres años".
Otros comerciantes dijeron que habían ido a ver cuales eran las posibilidades de empezar empresas conjuntas, pero decidieron que China comunista "no estaba lo suficientemente avanzada".
Owens, de Controlled Power Corp. que fabrica mecanismos de control para plantas eléctricas, dijo que su compañía ya le había vendido equipo a una planta china, pero que en la conferencia nadie pudo decirle cuándo o dónde se necesitaría más equipo.
A pesar de todo, la sesión finalizó en un tono optimista cuando Edwin Dodd, ex-presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unido y uno de los principales oradores de la conferencia, sugirió una segunda reuníón para el año próximo.