El primer ministro Yu Kuo-hwa expresó en días pasados que Taiwan es parte de China y que la meta de la nación es construir Taiwan y recuperar el continente, por lo que no existe ni un "asunto de Taiwan", ni un "asunto de China".
El Primer Ministro hizo ver que reunificar China bajo el estandarte de los Tres Principios del Pueblo es la única forma para resolver el "asunto de China".
En relación a las dificultades que la nación enfrenta en sus relaciones exteriores, agregó que aunque los comunistas chinos están valiéndose de todo medio posible para atacar y aislar a la nación, el gobierno está utilizando su poder político, comercial y económico para emprender una completa ofensiva diplomática para salir avante de las dificultades.
"No haremos grandes concesiones, sino que mantendremos nuestra posición para elevar la imagen de nuestra nación y su estatus en el mundo", agregó también.
Por otra parte, debido a que la nación confronta todavía la hostilidad de los comunistas chinos, el gobierno debe insistir en su política de "ningún contacto, ninguna plática, ni ningún compromiso" con los comunistas, con el objetivo de contrarrestar la conspiración comunista de infiltración y subversión de la nación.
El Primer Ministro dijo que el gobierno le hará comprender al mundo que jamás cambiará su política anticomunista, asi como que debe respetarse totalmente el prestigio internacional de la nación.
Finalmente hizo ver que con estos prerequisitos, la República de China está dispuesta a promover el intercambio cultural, económico, comercial y deportivo, tanto con los países libres como con los países comunistas que aman la libertad y no son hostiles a la nación.