Taiwan Today

El corresponsal de United Press International (UPI) en el continente informó días pasados que China comunista parece estar encarando a un "verano de descontento". Recientemente, serie de manifestaciones efectuadas por campesinos provocaron una creciente elevación de temperatura entre los más afectados por las reformas que Pekín está ensayando. La semana pasada, alrededor de mil campesinos en la pequeña aldea de Fangshan, cerca de Pekín, chocaron con la policía debido a la inflación y otros problemas que surgieron como consecuencia del limitado manejo oficial de las reformas económicas durante el año pasado. La protesta fue poco usual para un área rural, pero UPI cree que fue el primer cañonazo disparado en un verano que puede resultar tan largo y caliente para los temperamentos como los mismos días veraniegos. Los líderes comunistas chinos han estado alertas ante las últimas protestas estudiantiles en Pekín, de los taxistas en Sian y, ahora, de los campesinos en zonas rurales. El corresponsal de UPI afirmó que más allá de los disturbios, tomados individualmente, subyace un descontento general acerca de la inflación de doble dígito sin precedentes, la creciente brecha entre precios y salarios y la corrupción oficial. La mayoría cree que los problemas se derivan de las reformas económicas de Teng Hsiao-ping, quien está tratando de "liberar a la economía del Rígido control central". Los analistas occidentales creen que Pekín tiene miedo de que las protestas se hagan más extensas a medida que vaya avanzando el verano. Pero también predicen que el régimen comunista chino está listo para demostrar que no tolerará tal disenso ni la agitación civil. La represión contra la protesta de Fangshan fue probablemente una buena indicación de cosas a suceder. Allá, los campesinos marcharon para protestar contra el desagüe de aguas contaminadas a sus campos a través de los canales de riego. En lugar de pedir disculpas, o tomar medidas para corregir el error, las autoridades de Pekin aplastaron la protesta con violencia. Usando palos y bastones electrificados, la policía agredió a los manifestantes, hiriendo a varios centenares y deteniendo a muchos de ellos. Los campesinos se quejaron de que las autoridades comunistas no escuchaban las opiniones de las masas y dijeron que no tenían otra alternativa que protestar en público, apuntó UPI. La agencia agregó también que, al parecer, hay una tendencia creciente pero aún insegura a la resistencia pasiva, al trabajo a desgano, las huelgas y otras formas de protesta de obreros y campesinos, mostrando así su descontento por la inflación y otras injusticias. Los taxistas de Sian estaban irritados con los privilegios otorgados a las cooperativas de taxistas estatales. Ensayaron una protesta en caravana por toda esa ciudad del centro del continente. Para UPI, la respuesta oficial fue más aclaratoria que la misma protesta que la engendró. La agencia dijo que por medio de su máquinaria de propaganda, los comunistas comenzaron rápidamente a amonestar al pueblo, y a prepararse para desatar la represión policial, como en el caso de Fangshan, donde fue usada la fuerza bruta. Pero la predicción de UPI sobre un "largo y ardiente verano" de descontento prescinde de un detalle no menos importante: Las masas del continente chino han estado descontentas con el "gobierno" comunista durante muchos años, Ese descontento está en ebullición, pero lentamente, porque el pueblo ha sido predispuesto para "temer la supresión del comunismo. Sin embargo, sólo porque los chinos del continente tienen un alto punto de embullición no quiere decir que no podrá ser lograda.