Taiwan Today

En días pasados llegó a la República de China, procedente de la India, luego de visitar Hong Kong y Macao, para una visita de cuatro días a nuestro país, la Madre Teresa de la India, ganadora entre otros muchos honores internacionales, del Premio Nobel de la Paz 1979. Nacida en Yugoeslavia, la Madre Teresa es una monja católica, que ha trabajado durante 40 años por los pobres en la ciudad de Calcuta, en la India. A su llegada a nuestro país, fue recibida por Mathew Kía, arzobispo de la diócesis de Taipei. Poco después, Wu Po-hsiung, ministro del Interior, le hizo entrega de la medalla del servicio social, por sus contribuciones a la promoción de obras de caridad y como reconocimiento a su incansable, meritoria y dinámica labor en favor de miles de personas. Posteriormente, en la Municipalidad de Taipei, ante un auditorio compuesto aproximadamente por 1.000 personas, pronunció un discurso de 45 minutos de duración exhortando a los padres y a los maestros a enseñarles a sus hijos y a sus alumnos a amar y a orar para que de esta forma pueda alcanzarse la paz en el mundo. Al final de su discurso incitó al auditorio a ayudar a los habitantes de Etiopía, quienes fallecen frecuentemente por carecer de agua y de alimentos. La Madre Teresa fue recibida también por el Presidente Chiang Ching-kuo, en su despacho presidencial, elogiándola por sus servicios hacia los pobres, su devoción en la ayuda a los necesitados y sus contribuciones a la paz mundial, constituyendo el mejor ejemplo para todos los demás países. El Presidente agregó que el amor y la preocupación por los pobres de la Madre Teresa, no son sino la realización de un dicho chino:"El propósito principal de la vida debe ser servir a los demás." Bajo la supervisión de la Madre Teresa, quien ha sido considerada como "la madre de los pobres y de los enfermos", existen 265 organizaciones caritativas en 67 países alrededor del mundo, en donde se encuentran trabajando un promedio de 2.500 monjas católicas.