Taiwan Today

Reconocidos intelectuales y especialistas en asuntos internacionales han señalado que en los inicios del siglo XXI el capitalismo habrá de dominar la región del Pacífico, debido al acelerado desarrollo de las naciones recientemente industrializadas. No obstante, destacaron también que gradualmente, el comunismo habrá de debilitarse y de perder su influencia en esa región. La Región del Pacífico del Asia ha sido siempre el objetivo principal de los super-poderes en cuanto a la expansión de su influencia, debido principalmente a su alta densidad de población, a sus abundantes recursos naturales y a su importante posición estratégica. Sin embargo, debido a estos factores, hasta el presente, las tensiones y conflictos no han cesado. Los diferentes proyectos de modernización, así como las reformas económicas, han hecho que algunas naciones como la República de China, el Japón, Corea del Sur y Singapur, hayan llegado a convertirse en modelos dignos de imitar para los demás países. No obstante, debido a los continuos conflictos entre los super-poderes y a la hegemonía de los países comunistas en el Asia, especialmente la ejercida por China comunista, en un previsible futuro, la situación política y económica en nuestra región podría ser inestable. Bajo estas circunstancias, el establecimiento de un sistema regional más altamente unificado en muchos de los aspectos de los actualmente existentes, podría ser el principal objetivo para conseguir una paz y estabilidad duraderas en dicha área. Las naciones libres de la región del Pacífico del Asia deben reforzar su unidad adoptando políticas anticomunistas más fuertes, como por ejemplo el rechazo total a la propuesta de China comunista de "una nación y dos sistemas", que no solamente es inoperante en Hong Kong, sino que así también en China Libre. El pueblo chino, tanto dentro del país, como en el extranjero, debe unirse para promover en forma más amplia la ética tradicional china, ayudar a manter el orden social, así como evitar que las tácticas del frente unido de China comunista, consigan impedir la realización de la sagrada misión de reunificar China bajo los Tres Principios del Pueblo. El Gobierno, quien sigue fielmente las estrategias del expresidente Chiang Kai-shek para la recuperación nacional, debe también reforzar las organizaciones anticomunistas, las que indudablemente habrán de ayudar a realizar lo antes posible, la reunificación de nuestro país. Con el objeto de salvaguardar nuestro sistema constitucional y de mantener la dignidad de la constitución, las absurdas ideas de auto-determinación para los habitantes de Taiwan y la gran confederación china entre Taipei y Pekín sería suprimida. Mientras que los comunistas permanezcan en Pekín no podrá haber ninguna confederación ni asociación de ninguna clase. Con el intento por parte de los comunistas chinos, de acercarse más hacia el campo soviético, facilitando su posición en Vietnam y Afganistán, nosotros debemos reforzar nuestra determinación de permanecer libres y unidos con los demás países democráticos de la región y suprimir el comunismo, no solamente del Asia y del Pacífico, sino que así también de toda la faz de la tierra.