Taiwan Today

En reciente entrevista que ofreciera a Pan Huan-kun, presidente de la Agencia Central de Noticias, en Asunción, capital de Paraguay, el General Alfredo Ströessner, presidente de dicho país sudamericano, enfatizó las cordiales relaciones existentes entre su país y el nuestro, diciendo: "El Paraguay continuará extendiéndole a la República de China su cordial e incondicional amistad, expresando que el apoyo de su país para la República de China ha surgido del conocimiento de la larga lucha que nuestro país ha tenido que librar por mantener encendida la antorcha de la libertad. Agregó que nunca rehusará el honor de esta amistad y que ante cualquier circunstancia adversa, antepondrá los sentimientos nacidos del corazón y el imperio de la justicia, ante cualquier tipo de intereses. Mencionó también que la cooperación entre nuestros dos pueblos es un ejemplo de nuestra decisión determinada e irreversible por defender la causa de la paz, la libertad, la justicia y la ley. Para concluir la entrevista, el presidente Ströessner afirmó: "los pueblos son grandes y respetables cuando, después de una cruel lucha por la libertad, conservan aún la moral, así como la fuerza material para trabajar por el progreso. Precisamente esto es lo que ha acontecido tanto en el Paraguay, como en la República de China", agregó. A continuación parte de dicha entrevista: P. ¿Cuál es su opinión acerca de las cordiales relaciones sino-paraguayas y cómo considera que podrían ampliarse en mejor forma? R. Tal como lo expresara durante mi visita a la República de China, en septiembre de1975, el Paraguay continuará extendiéndole a China Libre su cálida e incondicional amistad. Nuestro total apoyo para su país ha surgido del conocimiento de la larga lucha que la República de China ha tenido que librar por mantener encendida la antorcha de la libertad. Es esta la forma como nosotros, los paraguayos, nos definimos con respecto a los compromisos de la amistad y la solidaridad. Nuestra conducta no acepta ningún rechazo u omisión que anteponga los intereses pragmáticos por encima de los sentimientos del corazón y los imperativos de la justicia, los cuales nosotros siempre hemos observado a pesar de numerosas circunstancias adversas. Creemos que esta es la actitud que tiene que demostrarse antes de que exista evidencia de una noble y leal adhesión entre dos amigos. Estoy seguro que los estrechos lazos entre nuestros dos países, con una profunda similitud espiritual, continuarán aumentando con el objeto de llegar a ser útiles y beneficiosos para ambos países. La cooperación mutua e irrevocable que afortunadamente existe entre nuestros pueblos y gobiernos, es un ejemplo de una decisión determinada e irreversible por defender la causa de la paz, la libertad, la justicia y la ley. P. Entre nuestros más leales amigos, nosotros los chinos contamos con el pueblo paraguayo. ¿Cuál es su opinión acerca del pueblo chino, así como de sus líderes? R. Cuando tuvimos la oportunidad de visitar la República de China, pudimos descubrir con bastante emoción, cómo los ideales del Dr. Sun Yat-sen, el padre fundador de su nación, permanecen vivos aún. El Generalísimo Chiang Kai-shek, quien fue un leal amigo mío, fue un gran estadista, quien luchó intensa y valientemente por defender los ideales del Dr. Sun. dejándole a su pueblo, como herencia espiritual, su fe y decisión por luchar en contra del comunismo internacional. Estos preceptos son los que han marcado la forma de preservar su causa justa y sagrada. La dimensión histórica de nuestros dos pueblos está basada en el patriotismo de nuestros niños. Las personas son grandes y respetuosas cuando, después de crueles luchas por la libertad, conservan aún la moral y la fuerza material para trabajar por alcanzar el progreso. Esto es precisamente lo que ha estado ocurriendo tanto en la República de China como en el Paraguay.