Como parte de un esfuerzo para establecer un gobierno limpio, el presidente Ma Ying-jeou anunció el 20 del presente mes que se creará una agencia anti-corrupción bajo el Ministerio de Justicia.
“Tengo la determinación, una determinación extremadamente grande, de crear un gobierno limpio”, manifestó el Mandatario en una conferencia de prensa realizada en el Palacio Presidencial. “Siento una profunda amargura con respecto a los recientes escándalos que involucran a varios jueces acusados de aceptar coimas y de oficiales de policía que tienen relaciones con el crimen organizado”, agregó Ma.
Los jueces, fiscales y policías constituyen conjuntamente una “última línea para sostener la justicia social”, que no podrá ser destruida por apenas unos cuantos miembros inadecuados, resaltó el Presidente. “Un gobierno limpio es la única forma en que se puedan satisfacer las expectativas del pueblo en este aspecto”, explicó el presidente Ma.
El Mandatario señaló que la nueva agencia estará bajo el Ministerio de Justicia, en vez de quedar bajo jurisdicción directa del Jefe de Estado o del Gobierno, como sería el caso en Singapur y Hong Kong, sencillamente debido al sistema judicial diferente en Taiwan.
Ma explicó que bajo el sistema del Código Civil que la República de China ha adoptado, los fiscales son los principales representantes del procesamiento judicial del país. Por lo tanto, la operación del sistema se arruinaría si la agencia anti-corrupción fuese colocada bajo el mando del Jefe de Estado o el Gobierno.
Por otro lado, Singapur y Hong Kong tienen organismos anti-corrupción independientes, pero usan el sistema legal de la “ley común”.
Ma descartó la crítica por algunas personas de que la nueva agencia sería redundante y que sus funciones traslapan con varias otras agencias gubernamentales que son responsables por la erradicación de la corrupción, tales como el Buró de Investigaciones del Ministerio de Justicia (MJIB, siglas en inglés). “En vez, ellas ofrecerán un fuego cruzado contra la corrupción”, añadió.
El Presidente giró instrucciones al Yuan Ejecutivo y al Ministerio de Justicia para que revisen las leyes pertinentes con el fin de facilitar la formación de la agencia lo más antes posible.
El ministro de Justicia, Tseng Yung-fu, señaló en la conferencia de prensa que la nueva agencia estará exclusivamente a cargo del esfuerzo anti-corrupción, y en la etapa inicial, estará compuesta por 200 funcionarios seleccionados de entre los oficiales del MJIB, la policía y los departamentos de ética de las instituciones gubernamentales. Con el tiempo, el personal de la agencia podría ser aumentado a 400 funcionarios. Sin embargo, Ma afirmó que la agencia será limitada en personal.
El director de la propuesta agencia será seleccionado de entre los fiscales o funcionarios de ética, siendo directamente designado por el Primer Ministro.
Durante su campaña en las elecciones presidenciales de 2008, Ma prometió que consideraría la factibilidad de establecer una agencia anti-corrupción de ser electo Presidente del país. “Ahora cumplo con lo que prometí”, señaló el Mandatario.
El opositor Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés) ha criticado la propuesta agencia como una “misma medicina preparada de forma diferente”.
Según el portavoz del DPP, Lin You-chang, el éxito de la lucha contra la corrupción depende en gran medida de la existencia de leyes fuertes que puedan apoyar el trabajo de la agencia.
La Ley sobre Delitos de Posesión de Enormes Cantidades de Propiedades sin Fuentes Identificadas, aprobada por el Yuan Legislativo en abril de 2009, es defectuosa ya que no es retroactiva y sólo impone períodos de encarcelamiento para los culpables de hasta tres años, señaló Lin. Por otro lado, la Ley de Jueces debe contar con un mecanismo diseñado para facilitar la jubilación de los jueces, añadió.
Se considera que el Presidente tomó dicha decisión en vista de los escándalos relacionados con la presencia de oficiales de policía en lugares operados por mafiosos y de varios funcionarios judiciales que fueron detenidos recientemente en un caso de soborno.