La primera dama, Chow Mei-ching, fue el foco de atención de los niños de un orfanato de Haití el 30 del mes pasado, al empezar las actividades de su primera gira humanitaria en el exterior.
Poco después de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, en Puerto Príncipe, la Primera Dama, acompañada de su hija, Lesley W. Ma, visitó a los huérfanos que son atendidos en la escuela y orfanato Solidarité and Fraternité, ubicado en la ciudad capital.
El dúo madre-hija fue calurosamente acogido por los niños, que las saludaron cantando los himnos nacionales de la República de China y Haití, a la vez que ondeaban banderas de los dos países. Acto seguido, los niños presentaron una danza tradicional haitiana para expresar la bienvenida a las visitantes.
Conocida por su fuerte apoyo al bienestar de los niños, la Primera Dama respondió a las muestras de afecto dando cariñosos abrazos a los niños y tocando una ocarina, que aprendió a tocar poco antes de su partida de Taiwan.
Chow y su hija también les enseñaron a los niños cómo hacer una libélula de bambú, un juguete tradicional de ; así como preparar una gelatina de frutas.
En la noche, la Primera Dama ofreció una cena a la que asistieron el embajador de la República de China en Haití, Liu Bang-zyh; el jefe de la Misión Técnica de Taiwan en Haití, Carlos Hsiang; empresarios taiwaneses radicados en Haití así como personal de la Embajada de la República de China en ese país caribeño.
Un vocero de la Embajada explicó que debido a que Chow no estaba haciendo una visita estatal y la gira era puramente con propósitos humanitarios, la Primera Dama mantuvo un bajo perfil y no se reunió con ningún funcionario de Haití.
Durante su estadía, la Primera Dama se reunió con los cuatro niños haitianos que han adoptado ella y el presidente Ma Ying-jeou.
También realizó una visita a la organización no gubernamental Food for the Poor, una agencia de socorro con sede en Estados Unidos que mantiene una estrecha colaboración con Taiwan; así como los campos para damnificados con el fin de consolar a las personas que se quedaron sin hogar a consecuencia del devastador terremoto que azotó Haití el 12 de enero pasado.
En Food for the Poor, Chow ayudó al personal de dicha institución caritativa en la distribución de comida para los desplazados. ha donado más de 400 toneladas de arroz a Haití desde enero.
La Primera Dama partió de Taiwan el 29 del mes pasado para realizar una visita humanitaria a Haití y República Dominicana, con el propósito de expresar su preocupación personal a las personas desventajadas en las dos naciones caribeñas.
Chow visitó los dos aliados diplomáticos de Taiwan en el Caribe en calidad de presidenta honoraria de la Sociedad de la Cruz Roja de la República de China y como “Embajadora de Amor” de Visión Mundial Taiwan, una organización de caridad cristiana.
La gira, denominada “Jornada de cuidado y preocupación”, fue la primera que realiza Chow a países aliados diplomáticos de por cuenta propia, y no acompañando al presidente Ma.
La República de China está plenamente comprometida con la reconstrucción de Haití tras el terremoto. Uno de los proyectos con el fin de ayudar a los damnificados es la construcción de la Villa Esperanza, un asentamiento rural ubicado en Savanne Diane, donde el Gobierno de la República de China y la Sociedad de la Cruz Roja de Taiwan han construido 200 casas.
Junior, uno de los niños dominicanos que patrocina el presidente Ma Ying-jeou y su esposa, conversa con (derecha) y su hija, mientras se prueba el guante de béisbol que recibió de su benefactora.
“El Gobierno haitiano y muchas organizaciones no gubernamentales internacionales han designado el reasentamiento de los sobrevivientes, especialmente aquéllos que han salido de Puerto Príncipe, como la máxima prioridad en los esfuerzos para alivar la presión de la sobrepoblación en la ciudad”, manifestó Lisa Hsu, subdirectora del Departamento de Socorro en Desastres de la Sociedad de la Cruz Roja de la República de China.
Cada casa en la Villa Esperanza tiene alrededor de 40 metros cuadrados, junto con una pequeña parcela de terreno para cultivos. También se construirá allí una escuela, una iglesia y una plaza pública para eventos sociales.
Recientemente, 200 familias seleccionadas han pasado a ocupar tales casas, donde se desea crear una comunidad con un entorno sostenible. Se ha reservado una considerable cantidad de terreno para una posible expansión de dicho proyecto.
La Primera Dama llevó consigo una apreciable cantidad de libros de cuentos, textos ilustrados, regalos e instrumentos musicales que fueron distribuidos entre los niños durante su visita.
La Primera Dama y su hija culminaron su visita en Haití el 1º de los corrientes, partiendo rumbo a la República Dominicana para otra visita humanitaria de dos días de duración. Después de arribar a Santo Domingo, la Primera Dama se reunió con dos niños dominicanos a los que le proporciona ayuda financiera regularmente a través de Visión Mundial. Acompañada por su hija, Chow les entregó bolsos y útiles escolares, así otros regalos personales.
La Primera Dama visitó una escuela primaria en Villa Altagracia, donde recibió las Llaves del pueblo de manos síndico de dicha localidad, José Miguel Méndez. Chow llegó acompañada por funcionarios de Visión Mundial, que mantiene un programa en Villa Altagracia que abarca a unos 60 mil residentes. Los pobladores de la zona laboran en la industria azucarera, pero con la caída precio azúcar, se ha empeorado la situación económica de los mismos.
A través de la sucursal en , muchos ciudadanos de la isla contribuyen con donaciones al programa de Visión Mundial en Villa Altagracia, procurando impulsar el desarrollo y el cambio en esa zona.
Con uno de los niños que el presidente Ma y la Primera Dama patrocinan en la República Dominicana, Chow le entregó un guante de béisbol y le invitó a que viniera a en el futuro para jugar béisbol.
El niño de 11 años de edad, llamado Junior, es hijo de un electricista y su madre se dedica a la venta de repostería casera. Al entregarle el regalo, la Primera Dama le preguntó a Junior si le gustaba el béisbol y lo alentó a practicar el deporte.
En Villa Altagracia, Chow también se reunió con Ana, una niña que patrocina junto con el presidente Ma a través de Visión Mundial. Ana es hija de un obrero de la construcción y una empleada doméstica. Sin embargo, en la actualidad el padre no tiene un trabajo fijo y sus ingresos son muy inestables. La niña de cuatro años de edad recibió un bolso escolar y varios regalos que le trajo la Primera Dama. Junto con su benefactora, Ana cantó y habló acerca de su familia.
Al día siguiente, Chow visitó el proyecto en La Caleta, uno de los barrios marginales de la capital dominicana, donde la Cruz Roja Dominicana y Visión Mundial mantienen un programa de educación contra las drogas y el SIDA. También recorrió las instalaciones donde se imparte educación acerca de terremotos y otros desastres naturales.
La Primera Dama culminó su visita a la República Dominicana el día 2 y retornó a el 5 de septiembre.