Taiwan Today

A solicitud de los periodistas, el vocero gubernamental James S. y. Soong, hizo los siguientes comentarios -el 18 de marzo- con relación al intento de los comunistas chinos de interferir en los asuntos de otros países, los cuales tienen ya o esperan abrir "oficinas de enlace cultural, comercial, económico o de información" en la República de China y viceversa: "Recientemente, el régimen comunista chino envió cartas a los representantes de organizaciones extranjeras estacionadas en Pekín, solicitando a sus gobiernos no establecer oficinas de intercambio mutuo con la República de China. Esta irrazonable demanda es una transgresión despreciativa del derecho soberano de las naciones para dirigir independientemente sus relaciones exteriores. Nosotros creemos que cualquier nación soberana encontrará tal demanda intolerable e inaceptable. "Como un estado soberano,la República de China ha promovido las relaciones amistosas y de cooperación con otras naciones, de acuerdo con el espíritu de independencia y los principios de igualdad y reciprocidad. El gobierno de la República de China continuará manteniendo y expandiendo sus relaciones con otras naciones sobre las bases de este espíritu y estos principios. "El régimen comunista chino está empeñado en un fútil intento por socavar nuestras relaciones amistosas con otros países. Confiamos sinceramente en que todos los países que mantienen buenas relaciones con la República de China, percibirán las viciosas intenciones del régimen de Pekín y no caerán en su trampa. También tenemos confianza en que estos países continuarán aumentando las relaciones mutuamente benéficas con este país." El intento comunista fue repudiado también por Liu Yang-hai, subdirector del Departamento de Información del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de China, quien dijo que está seguro que la advertencia será ignorada por todas las naciones amantes de la libertad en el mundo. El funcionario subrayó que la declaración no ha sido más que "un truco del ya conocido frente unido", reiterando al mismo tiempo la posición inalterable de la República de China de no negociar con los comunistas chinos.