Así lo afirmó el Presidente Chiang Ching-kuo, al hablar en una reunión con los participantes al Seminario de Desarrollo Nacional, realizado el mes anterior en Taipei.
El Primer Mandatario expresó su creencia en que "mediante el esfuerzo conjunto de todos, obtendremos la victoria final".
El Jefe del Estado hizo alusión, asimismo, a diversos aspectos históricos, indicando que la nación llegó a ser fuerte y progresó en varios campos después que el gobierno completó la Expedición al Norte, en 1928, bajo la guía de los Tres Principios del Pueblo.
Recordó que los japoneses lanzaron una guerra de agresión contra China Continental en 1937, atemorizados por la creciente fortaleza china. "Con determinación y perseverancia, ganamos finalmente la guerra y defendimos la libertad y la independencia nacional", observó.
Luego de la Guerra de Resistencia contra el Japón -manifestó- se reunió la Asamblea Nacional para promulgar la Constitución y realizar una política democrática. Los comunistas, sin embargo, organizaron una rebelión abierta contra el gobierno y ocuparon el continente en 1949. Desde entonces, millones de nuestros compatriotas en China Continental han sufrido bajo la esclavitud comunista, dijo el Presidente.
"Solamente si es eliminado el régimen tiránico de los comunistas chinos, cumpliremos con nuestra responsabilidad para con la nación", recalcó.
Expresó, por otra parte, que el rápido desarrollo y prosperidad de este bastión de la recuperación nacional, mediante la puesta en marcha de los Tres Principios del Pueblo, ha probado la superioridad de los mismos.
"Las realizaciones logradas en el área de Taiwan apoyan nuestra creencia en que los Tres Principios del Pueblo son la única guía en la lucha por la recuperación del continente chino", subrayó.
La trampa de las 'conversaciones de paz'
El presidente Chiang sostuvo que el régimen de Pekín sabe que el marxismo-leninismo y la dictadura del proletariado están condenados, por lo que tiene que lanzar otra vez sus viejos trucos de "unificación mediante negociaciones pacíficas".
"Para los comunistas -señaló-, negociación y guerra son las dos caras de una misma moneda. Ellos intentan usar las proposiciones de paz para dividir internamente a nuestro pueblo y poder debilitar así nuestra voluntad y fortaleza".
"Recientemente -indicó-, el régimen de Pekín ha comenzado a clamar por las "negociaciones de paz" y ha hecho las denominadas "nueve proposiciones". "De hecho, Pekín proclamó durante mucho tiempo que daría "un baño de sangre a la isla de Taiwan" y, a pesar de su fracaso al atacar a Kinmen y Matsu en 1958, cambiaron sus tácticas para emplear los bombardeos en días intermedios, manteniendo en esta forma un estado de guerra entre los dos lados del Estrecho de Taiwan", dijo.
"Tras el disturbio y caos de la "revolución cultural", los comunistas chinos recurrieron a las frases propagandísticas de "retornar a la madre patria" e "identificarse con el continente". Sin embargo, los chinos amantes de la libertad, tanto en el país como en el exterior, se han identificado con el gobierno de la República de China y han vuelto a abrazar los Tres Principios del Pueblo", puntualizó el Presidente, reafirmando que "nosotros repudiamos las proposiciones de paz del régimen de Pekín, porque hemos visto sus trucos y traiciones".
Agregó que algunas gentes en los círculos internacionales consideran esta firme posición de no mantener conversaciones con Pekín como "demasiado rígida y obstinada", porque no entienden que "una vez que empecemos a negociar caeremos en la trampa tendida por los comunistas chinos".
"Por consiguiente -manifestó el Primer Mandatario chino-, no debemos poner atención a tales críticas sino, al contrario, mantenernos en nuestra política y hacer lo que consideramos que es bueno para nuestro pueblo, nuestro futuro y nuestra causa nacional de recuperar el continente".
Educación y cultura
Al referirse a la educación y la cultura, el Presidente dijo que siempre se ha hecho énfasis en dos puntos: la educación popular y la igualdad de oportunidades.
Manifestó que en vista de la destrucción de la cultura por parte del marxismo-leninismo en China Continental, "debemos hacer lo posible para preservar la cultura china y glorificarla".
"La educacion y la cultura son las raíces de la nación, y mientras podamos promover los ideales del amor y la humanidad contenidos en la cultura china, seremos capaces de derrotar a los comunistas y cumplir nuestra misión de recuperar el continente", observó.
La política económica
Al analizar las cuestiones económicas, el Presidente manifestó que los éxitos de la República de China han sido aclamados ampliamente. No obstante, indicó, la nación está enfrentando numerosos desafíos en sus esfuerzos para transformar su estructura económica. Dijo al respecto que "aunque el pueblo vive ahora en afluencia, una de las tareas más importantes por el momento es estrechar aún más la brecha entre los ricos y los pobres".
"El gobierno -enfatizó- debe dar prioridad a los beneficios del pueblo".
Desarrollo tecnológico
Ere cuanto al desarrollo tecnológico y científico expresó que es urgente para la nación absorber, introducir y transferir nuevas tecnologías. Recordó que además de las varias medidas e incentivos para el desarrollo tecnológico y científico, el gobierno está empeñado en el cultivo del talento personal.
"Sinceramente esperamos que los ingenieros y científicos que se han establecido en el exterior, visiten este país más frecuentemente para ayudarnos a acelerar el desarrollo nacional, ofreciendo su valioso consejo en los proyectos de investigación tecnológica y científica", dijo.
Añadió que "nos hemos propuesto el ambicioso objetivo de formar parte de las naciones desarrolladas en la actual década. La clave de esto está en el nivel del avance científico y tecnológico de la nación. Para lograr esta meta, es necesario mancomunar los conocimientos y experiencias de los sectores académicos, industriales, comerciales y de la defensa".
El Presidente afirmó que desde que el gobierno patrocinó el primer Seminario de Desarrollo Nacional hace diez años, los participantes han hecho grandes contribuciones porque en una sociedad libre y democrática todo el mundo quiere dedicarse a los proyectos que tienden al avance nacional. Por el contrario, los comunistas en el continente chino han continuado saboteando la herencia cultural y echando a perder los talentos.
"Como ellos han hecho de China Continental una tierra asolada, nosotros tenemos plena confianza en que triunfaremos en nuestra lucha", enfatizó.