Fuentes informadas indicaron que estudiantes de colegios se han unido a jóvenes intelectuales para proponer que el Marxismo-Leninismo sea abrogado, se ponga en ejecución un sistema político democrático y se revolucione la estructura económica.
Los voceros revelaron que alumnos de la Universidad Tung-chi, en Shanghai, el Colegio de Ingeniería de Nangking y la Universidad de Nangking iniciaron las demostraciones en enero de este año, reuniendo en cada ocasión a más de cinco mil participantes.
Los informantes añadieron que además de las tres proposiciones mencionadas, otras demandas incluyen el "rechazo del totalitarismo", "cambio de los actuales rumbos políticos" y "objección al control de los centros de estudio por parte del partido comunista". Algunos lemas voceados durante las manifestaciones han desafiado a Teng Hsiao-ping y a Hu Yao-pang para que se hagan presentes en un "debate sobre el movimiento democrático".
Otros estudiantes en Tientsin y Harbin han llevado a cabo demostraciones similares, las que han dado por resultado serios enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, registrándose más de ochenta arrestos.
Las fuentes revelaron, igualmente,que el 3 de enero de este año, altos funcionarios del partido comunista realizaron una reunión para discutir el nuevo y deteriorante problema que enfrenta China Roja. La conferencia llegó a la conclusión de que las demostraciones estudiantiles son cada vez más organizadas y que cuentan con centros coordinadores que han comenzado a publicar periódicos clandestinos para informar y elevar la moral de los estudiantes en otras áreas.
La revista "Quincenal" de Pekín admitió en su edición del 25 de febrero que alumnos tanto de secundaria como de centros superiores estaban "intentando desembarazarse de la dirección del partido comunista y esparciendo pensamientos en contra del partido y el socialismo".
Contra el régimen
Otros informes de inteligencia dieron cuenta que un grupo de guerrillas anticomunistas ha lanzado repetidos ataques y realizado actos de sabotaje contra autoridades comunistas en Sichang, provincia de Sikang.
En un análisis de la situación en el Continente, de otra parte, el "Diario de Honan" dijo que los cuadros del partido frecuentemente desobedecen las instrucciones de la dirección, para comprometerse solamente en un trabajo de "división" y "anarquismo".
Asimismo, la "Agencia Noticiosa China Nueva" sostuvo que la juventud del Continente ha rechazado el "colectivismo" y la "construcción de una civilización espiritual" bajo el sistema comunista. Agregó que "los jóvenes se están convirtiendo en impolíticos, incivilizados, indisciplinados e inmorales, exhibiendo una actitud sospechosa hacia el comunismo y difundiendo opiniones anticomunistas".
La lucha interna
A su vez, la revista "Bandera Roja", instrumento teórico del régimen comunista chino, criticó recientemente al "presidente" Hua Kuo-feng, diciendo que continúa oponiéndose a la línea seguida ahora por Teng Hsiao-ping.
El magazine sostuvo que el grupo de Hua ha intentado preservar sus intereses privados ganados durante el período de la "revolución cultural", creando así serios conflictos dentro de la actual línea de modernización del partido.
Los Tres Principios
En Taipei, en tanto, los expertos en asuntos del Continente chino manifestaron que los Tres Principios del Pueblo del doctor Sun Yat-sen, llegarán finalmente a toda China.
El profesor Chin Ta-kai, de la Universidad Nacional de Cheng Chi expresó que el comunismo ha probado ser un fracaso total en China Continental, lo que se demuestra en las constantes luchas internas, la retrasada situación económica y la pobreza del pueblo.
Al mismo tiempo, el régimen ha admitido sus fallas en el intento por modernizar la economía, e inclusive -observó Chin- recientemente, el régimen confesó la superioridad de los Tres Principios del Pueblo.
El experto sostuvo que el movimiento comunista de las "cuatro modernizaciones" ha sido un fiasco y citó como ejemplo el presupuesto fiscal anual que sufrió un deficit de US$17.000 millones en 1980, al mismo tiempo que diversos contratos comerciales con el Japón, Alemania Occidental y los Estados Unidos han tenido que disolverse uno por uno. Aún más: la tasa de inflación llega al 20 y al 30 por ciento anual, afectando profundamente el bienestar del pueblo.
Bajo ese ritmo -reveló Chin- numerosas plantas del Continente han caído en la bancarrota, quedando más de 20 millones de trabajadores cesantes. El ejemplo más elocuente es el de la "Factoría de Acero Paoshan", cerca a Shanghai, la cual tuvo una inversión de más de US$20.000 millones y ahora se halla cerrada por tiempo indefinido.