De acuerdo con la fuente, el "Wen I Chou Pao", un periódico oficial semanal de Pekín, en una reciente publicación, condenó a aquellos artistas que han sido fieles a sus creaciones, por "falta del espíritu de lucha", advirtiéndoles "no jugar a los golpes bajos".
Al mismo tiempo, en un reciente número de "Bandera Roja", los comunistas confesaron que algunos de los artistas jóvenes de China Continental están dudando acerca de "los cuatro principios básicos" y los "cuatro planes de modernización". El artículo citó a algunos de los jóvenes artistas afirmando que China Continental es un "mundo caótico, deforme y distorsionado".
El artículo denunció a los jóvenes por "modernizar el arte capitalista", "volver el reloj hacia atrás" y "dirigirse a un callejón sin salida".
En realidad, según el informe, la mayoría de las piezas artísticas condenadas son, con frecuencia, las más populares entre el pueblo.
También reveló que muchos artistas jóvenes han experimentado que son únicamente instrumentos de los comunistas para "publicitar un optimismo barato", y superficialmente y sin naturalidad "añadir una brillante cola a sus escritos sin sentido".
Represión intelectual
Por otra parte, los comunistas chinos han ordenado reprimir la libertad de expresión literaria, artística e intelectual, según los Angeles Times.
La orden está contenida en un documento del Comite Central publicado al principio del mes pasado por Wang Jen-chung, jefe de propaganda del partido, y Chou Yang, el segundo de Wang.
Editores de varios periódicos literarios fueron advertidos para que publicasen "menos material negativo" acerca de la "revolución cultural" y la campaña anti-derechista de la década de 1950 y "encontrasen manuscritos que apoyen el socialismo y el caudillaje del partido".
Paralelamente, las sesiones de estudio político han vuelto a ser obligatorias en las universidades, y se ha "aconsejado" que los documentos publicados por los profesores en periódicos académicos deben hacer claridad sobre el partido.
"Estos desarrollos, evidentes ahora a través del espectro artístico y emparejados por los esfuerzos renovados para adoctrinar políticamente a los intelectuales, tratan de cambiar la literatura, las artes y las actividades académicas en instrumentos de política partidista", dijo el despacho.
Una razón principal para las advertencias es que las dudas expresadas públicamente por los intelectuales durante los últimos años, sobre el futuro de China Roja, son consideradas por el partido como una "contribución significativa a la crisis de confianza", señaló el informe.
Hu Chiao-mu, presidente de la "Academia de Ciencias Sociales" de China Roja y miembro de la secretaría central del partido, dijo que "no debemos fomentar elementos que sólo servirán en el futuro para derribarnos. . . Es una estupidez tener la dictadura (del proletariado) y no ejercerla".
Carteles y protesta
Es de anotar, de otro lado, que carteles defendiendo la libertad artística aparecieron en las universidades de Pekín el 4 de mayo, aniversario del movimiento estudiantil de 1919 que simbolizó el ferviente patriotismo y la rebelión intelectual.
Diversos murales defendieron al dramaturgo Pai Hua, quien recientemente fue expuesto al ridículo en la prensa del ejército por una novela sobre la persecución de un intelectual durante la Revolución Cultural de 1966-1967.
El Partido Comunista, lamentó asimismo, la falta de fe de los jóvenes del Continente en el Marxismo, urgiendo a un mayor trabajo ideológico para "iluminarles".
El "Diario del Pueblo", órgano oficial del partido, describió la crisis de fe en un comentario sobre el 62º aniversario del "Movimiento 4 de mayo".
Juventud desilusionada
El Christian Science Monitor, a su vez, informó que muchos estudiantes en China Continental están desilusionacos con el Comunismo.
Manifestó que consideran que el Marxismo está fuera de moda, porque sus textos políticos del colegio no pueden contestar las preguntas de hoy en día, como por ejemplo cuál es la causa de que China Roja esté atrasada.
Los estudiantes del Continente también se muestran descontentos con la enseñanza de teorías políticas de textos antiguos. El periódico "Wen Jui" de Shanghai dijo que los estudiantes están confundidos y sufren una crisis de confianza, todo lo cual indica que la juventud de China Continental no cree en el comunismo, y mucho menos presta su apoyo a ese sistema.