Celebramos en esta fecha el septuagésimo octavo aniversario de la Independencia de la República de Panamá, con un pensamiento obligado para aquel grupo de esforzados compatriotas que se dispusieron y lograron liberar nuestra patria.
El Excelentísimo Señor Presidente de la Republica Doctor Aristides Royo Sánchez continúa los lineamientos de los zapadores de nuestra libertad, para conformar una soberanía plena y total sobre todo nuestro territorio nacional.
Tenemos aún muchos problemas que solucionar. Todavía la liberación de Panamá no ha sido definitivamente conseguida. A eso llegaremos. Y para que lleguemos a eso necesitamos el apoyo y la ayuda de todas las naciones amigas que como la República de China mantienen fuertes nexos con nuestro país.
Panamá ha enunciado como uno de los objetivos prioritarios de su política nacional e internacional la universalización de neutralidad permanente del canal interoceánico, no solo para garantizar el eficiente funcionamiento de este servicio público internacional sino además asegurar también que el canal y consecuentemente el Istmo de Panamá no serán objetos de represalias en cualquier conflicto bélico que se produzca entre otras naciones del mundo.
Sigue mi país sirviendo así a la comunidad internacional con su histórico papel de ente catalizador regional y mundial.
Gran complacencia para todos nosotros los que tenemos la gran dicha de servir a nuestros países ante un gobierno amigo como lo es el de la República de China y compartir esta histórica fecha para el pueblo panameño, rodeados de tan finos y distinguidos amigos.
Durante los últimos meses dichosamente las relaciones entre mi país y la República de China se han visto fortalecidas en virtud del intercambio de funcionarios de alto nivel que en una y otra dirección consolidan los lazos que felizmente existen entre ambos gobiernos.
Reconocemos que la República de China, movida por las elevadas concepciones del Señor Presidente Chiang Ching-kuo, ha dado una magnifica contribución a los esfuerzos del mundo libre, no solo para resolver los problemas económicos y sociales de sus núcleos humanos, sino para el establecimiento de un nuevo orden económico internacional.
Permítaseme ahora invitar a todos los presentes a realizar un brindis por la eterna amistad de la República de China y la República de Panamá.
De igual manera los invito a brindar por la salud y ventura personal del Excelentísimo Señor Presidente Chiang Ching-kuo y su equipo de gobierno.
Muchas gracias.