P.- Señor Presidente, ¿cual es el estado de las relaciones entre Taipei y Washington, luego de la "normalización" diplomática entre la administración Carter y el gobierno de Pekín? Los ya existentes lazos políticos, militares y económicos que unen a la República de China y los Estados Unidos hoy, siguen indudablemente un curso anómalo y continúan existiendo de hecho pero no de derecho. Tal situación podrá disminuir a través del tiempo. ¿Qué efectos tendrá ello sobre la seguridad, futuro e independencia de Taiwan?
R.- La República de China y los Estados Unidos han tenido una antigua y cooperadora relación. Aun cuando la administración Carter rompió unilateralmente las relaciones diplomáticas con la República de China en diciembre de 1978, las comunicaciones amistosas entre los dos pueblos han continuado sin interrupción. Las relaciones substantivas se incrementaron durante el año pasado. El comercio está en su punto más intenso. La solidez de la República de China está en ascenso. Nosotros tenemos la confianza y la capacidad defensiva para salvaguardar nuestra seguridad, libertad e independencia.
P.- Durante los pasados 30 años, Taiwan pudo crear un modelo de desarrollo que ha asegurado el bienestar del país. ¿Podría este modelo ser consolidado aun más a pesar del aislamiento diplomático impuesto injustamente a la República de China por Occidente?
R.- Nuestra política económica pretende el interés de todo el pueblo y por consiguiente ha ganado el apoyo general. De acuerdo a estadísticas sobre comercio mundial del Fondo Monetario Internacional, la República de China pasó del lugar número 25 de 1977 a la posición número 21 en 1978. El comercio fue de US$23.700 millones en 1978 y de más de US$31 mil millones en 1979. Tenemos relaciones comerciales con más de 140 países y esperamos que el mundo libre reconozca lo que ha sido alcanzado bajo el sistema de libre empresa de la República de China.
P.- Taiwan ha compensado su aislamiento del mundo occidental al incrementar las relaciones con algunos países árabes moderados, los cuales son importantes en el suministro del petróleo a Occidente. Señor Presidente, ¿puede su país resarcirse del rompimiento de relaciones diplomáticas con los Estados Unidos con apoyo de los árabes?
R.- Las relaciones entre la República de China y los países amigos son siempre recíprocas.Nosotros tenemos lazos antiguos con los países árabes moderados. La República de China comparte con esos países los mismos objetivos de servir al bienestar del pueblo, los mismos sentimientos de piedad religiosa y la misma sincera consideración para la dignidad humana. Nosotros estamos dispuestos a tener lazos amistosos con todos los países amantes de la libertad en el mundo.
P.- Un importante programa del Kuomintang hace un llamado para el fortalecimiento y modernización del país para combatir las tácticas del "frente unido" de los comunistas chinos. ¿Qué significa esto en términos de modernizaciones políticas? ¿Es posible una mayor democratización?
R.- Desde su establecimiento, la República de China ha permanecido como un país independiente para la tradicional doctrina de humanidad de Confucio, y practicando los Tres Principios del Pueblo del Doctor Sun Yat-sen los cuales hacen hincapié en la ética, democracia y ciencia. La modernización de un país debe incluir su política, su economía y su sociedad. Esto implica el desarrollo de la democracia política, la prosperidad económica, la estabilidad social y el avance cultural. Durante los últimos 30 años, el gobierno no ha ahorrado esfuerzos para transformar a Taiwan, Penghu, Kinmen y Matsu en una sociedad pacífica e igualitaria. Nuestra meta ahora es llevar el estilo de vida desarrollado aqui y nuestra experiencia en ese desarrollo a nuestros compatriotas en el Continente como el modelo para la reconstrucción de toda China.
P.- Como resultado de su situación geográfica y a causa de las tácticas del régimen de Pekín, Taiwan está sujeta continuamente a la infiltración comunista. ¿Cual es la situación interna del país? ¿Hay un movimiento subversivo apoyado por fuentes externas?
R.- Por 30 años, los comunistas chinos nunca han dejado de intentar infiltrarse y subvertir a Taiwan, el bastión de la recuperación nacional. No obstante, el pueblo de la República de China ha tenido más de 50 años de amarga experiencia en la lucha contra los comunistas y se ha dado cuenta plenamente de su tiranía y despiadadas tácticas. Nosotros, por consiguiente, tenemos completa confianza y habilidad para destrozar las diversas intrigas subversivas del enemigo. Los comunistas están volviendo otra vez a sus conspiraciones del "frente unido" sobre "conversaciones de paz" e "identificación con y retorno al Continente". Nosotros estamos siempre listos para desenmascarar y frustrar estas intrigas.