En los últimos 30 años, el gobierno y el pueblo han trabajado duro siguiendo el modelo formulado en los Tres Principios del Pueblo para construir una sólida fundación para el poder constitucional y democrático, un próspero e igualitario sistema económico y una sociedad pacífica y feliz en Taiwan, Penghu, Kinmen y Matsu, añadió el Primer Mandatario.
"Al mismo tiempo, sin embargo, no debemos sentirnos satisfechos por nuestras realizaciones. El enemigo que enfrentamos es formidable", sostuvo el Jefe del Estado al llevar la palabra en un desayuno de trabajo con alrededor de 1.200 funcionarios gubernamentales y representantes de todos los sectores, el pasado 9 de junio.
"Mientras los comunistas chinos se mantengan justamente al otro lado del Estrecho de Taiwan, no podemos ceder en nuestros esfuerzos", recalcó.
El incidente de Kaohsiung
El Presidente dedicó una considerable parte de su alocución al reciente juicio y decisión de la corte sobre el incidente de Kaohsiung, e hizo un llamado a la nación para "curar la herida".
El medio de curar la herida, indicó, está en tomar el rumbo moderno de la democracia. "Solamente siguiendo la sensata ruta del gobierno democrático, podemos rectificar armoniosmanete las tendencias extremas y ponemos de acuerdo en las opiniones conflictivas", dijo.
"No obstante, puntualizó , la democracia consiste primero que todo en el establecimiento del poder de la ley; sin el poder de la ley, la democracia y la libertad no pueden perdurar y la estabilidad en lo político no puede ser lograda".
El Primer Mandatario urgió al pueblo de esta nación a unirse como uno solo, explicando que en las presentes y difíciles circunstancias, nada es más importante que la solidaridad y la autoconfianza.
Solidaridad y fortaleza
"Con toda franqueza, nosotros no podemos permitir la destrucción de nuestra estabilidad por causa de la disensión en nuestros puntos de vista", recalcó el Presidente agregando: "Esto podría debilitamos, impedir nuestro progreso nacional y social y deteriorar el bienestar de nuestro pueblo".
"La solidaridad es no solamente la fuente de nuestra fortaleza, sino también la seguridad de nuestra supervivencia", observó.
Comentando sobre varios términos ambiguos e ideas confusas surgidos durante los juicios de los acusados implicados en el incidente de Kaohsiung, el Jefe del Estado dijo que esto fue desafortunado y lamentable.
"Yo creo que ningún país democrático puede permitir el uso de la violencia como un medio para expresar opiniones políticas, y si las gentes de una nación tienen derecho para enarbolar sus opiniones de oposición, ellas también tienen la obligación de lealtad para con el estado, y cada gobierno tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad nacional y el mantenimiento de la estabilidad social", recalcó.
En cuanto al llamado "movimiento pro-independencia de Taiwan", el Presidente dijo que "los partidarios han ido en contra de la historia y la cultura de nuestro pueblo y han ignorado los lazos de sangre entre Taiwan y China. Sin duda, ellos no serán tolerados por ningún patriota chino".
La situación en el continente
Hablando sobre la situación en el Continente chino, el Primer Mandatario expresó que "el régimen comunista chino ha empleado el Marxismo-Leninismo para implementar su atroz tiranía, trabándose en una lucha sin fin por el poder e ignorando el bienestar del pueblo".
"Nosotros sentimos que llevar la libertad a nuestros sufridos compatriotas es nuestro deber ineludible. La unificación de China de acuerdo con los Tres Principios del Pueblo el nuestra tarea histórica".
Un nuevo día de libertad
El Presidente añadió: "Si el partido comunista chino se preocupara realmente del pueblo chino, debería desechar inmediatamente el Marxismo-Leninismo y otras perniciosas apariencias comunistas y aceptar totalmente los Tres Principios del Pueblo. Los comunistas podrían adoptar el sistema político, económico y social y la experiencia en la construcción de este bastión de la restauración nacional en Taiwar y Penghu".
"Si este fuera el caso, la pobreza podría finalizar en el Continente dentro de cinco e diez años , las vidas de nuestros compatriotas podrían mejorar y todos los chinos podrían disfrutar juntos el nuevo día de la libertad y la felicidad", manifestó.