El siguiente es el texto del reportaje:
P.- ¿La relación no oficial entre Taiwan y los Estados Unidos ha proporcionado bases adecuadas para el mantenimiento de lazos estrechos entre los dos gobiernos?
R.- El desconocimiento de la República de China por parte de los Estados Unidos fue el mayor revés diplomático para nosotros en los últimos 30 años. Nos ha privado de nuestro más importante aliado y ha perjudicado enormemente los intereses comunes de los dos países. En cuanto a que si esto proporciona bases adecuadas para el mantenimiento de lazos estrechos, mi respuesta es no. Para nuestro beneficio mutuo, las relaciones deberían ser normalizadas entre nuestros dos países y el contacto directo debería ser establecido entre nuestros dos gobiernos.
P.- Si las relaciones son elevadas al nivel de gobierno a gobierno, ¿no constituye esto una aceptación de la política de las 'dos Chinas', lo cual es algo que tanto su gobierno como Pekín rechazan categóricamente?
R.- El establecimiento de relaciones de gobierno a gobierno entre los Estados Unidos y la República de China no significa que nosotros estemos accediendo a la política de las 'dos Chinas'. Cuando los Estados Unidos establecieron una oficina de enlace en Pekín, eso no significó que el régimen comunista chino accediera a una política de 'dos Chinas'. Ni nosotros accedimos a una política de 'dos Chinas' en esa época.
P.- ¿Cómo se sienten ustedes respecto del acrecentamiento de la cooperación militar de los Estados Unidos con el Continente?
R.- El régimen comunista chino es íntegramente una entidad política impredecible. La posibilidad de su cooperación con la Unión Soviética existe siempre. La cooperación militar con el régimen comunista chino es una aventura muy peligrosa. Si el régimen comunista chino llega a ser militarmente fuerte, puede volverse contra los Estados Unidos en cualquier momento. Entonces será demasiado tarde para que los Estados Unidos se arrepientan.
P.- Pero Teng Hsiao-ping arguye que tanto Pekín como Washington tienen un interés común en su oposición a la amenaza del expansionismo soviético. ¿Descarta usted completamente ese argumento?
R.- Lo que Teng Hsiao-ping está diciendo realmente es que los comunistas chinos necesitan a los Estados Unidos más de lo que los Estados Unidos necesitan a los comunistas chinos. Si los Estados Unidos quieren hacer que el régimen comunista chino contribuya en su confrontación con la Unión Soviética, dada la actual situación en el Continente que es de pobreza y retraso, los Estados Unidos encontrarán que el valor de su contribución es muy pequeño. Los comunistas chinos no tienen poderío militar para impedir el expansionismo soviético. Pero, al jugar la denominada 'carta China', los Estados Unidos han instigado a la Unión Soviética para que se expanda aún más.
P.- ¿Les preocupa a ustedes que tal cooperación militar pueda poner en peligro la seguridad de Taiwan?
R.- Definitivamente, y no solamente Taiwan. Japón, Corea, el Pacífico Noroccidental en general podrían ser amenazados si los Estados Unidos mejoran la capacidad militar de los comunistas chinos. No sería sorprendente si en la próxima generación los comunistas chinos y los comunistas soviéticos dijeran: "¿Por qué discutimos? Unámonos y dividámonos el mundo. Yo tomaré a Europa, tú tomarás al Japón y Taiwan". El peligro de una posibilidad tal existe siempre. ¿Cómo podemos confiar en Teng? Puede ser que él sea serio, pero, ¿qué pasará con la próxima generación? El es un hombre viejo.
P.- Si el Continente invadiera a Taiwan mañana, ¿cree usted que los Estados Unidos vendrían en su ayuda?
R- Nosotros tenemos confianza en que podemos derrotar cualquier invasión de los comunistas chinos por nuestra propia cuenta. Pero nosotros necesitamos los más recientes modelos de armamentos. En cuanto a que si los Estados Unidos usarían su influencia diplomática y política para detener una invasión, esa es una cuestión que tiene qué ver con los propios intereses de los Estados Unidos y su preocupación por la paz en la región del Pacífico Asiático.
P.- El Continente ha ofrecido repetidamente establecer lazos postales, de comunicación y comercio. ¿Por qué su gobierno ha rechazado tales ofertas?
R - Las denominadas propuestas de paz del régimen comunista chino están unidas a una condición: la aceptación de sus argumentos de que ellos son el gobierno central, mientras que nosotros somos solamente una provincia. Si nosotros comenzamos a conversar con ellos, estamos indicando que deseamos ser considerados como un gobierno local. Ese es un ardid, un complot para anexar a Taiwan.
P.- Pero los contactos entre el pueblo de Taiwan y del Continente están aumentando gradualmente entre estudiontes, científicos y atletas en el exterior. ¿Se oponen ustedes incluso a tales contactos informales?
R- No, no nos oponemos a los contactos entre el pueblo de Taiwan y el del Continente en las actividades internacionales, los cuales casi siempre son inevitables. Los contactos privados pueden, incluso, ayudar al pueblo del Continente a conocer mejor nuestra exitosa historia en Taiwan. No obstante, a lo que nosotros nos oponemos es a los engaños y tenemos que estar prevenidos contra ellos. Lo que los comunistas chinos están intentando hacer es eliminar el status internacional de la República de China.
P.- A largo plazo, parece haber dos rumbos que Taiwan puede seguir: ir gradualmente hacia la unificación con el Continente o fortalecer su actual status independiente de facto. ¿Cual camino piensa usted que seguiría Taiwan?
R- Desde una perspectiva de largo plazo, China debe ser unificada. Esta es una aspiración común de todos los chinos. Sin embargo, la unificación debe llevarse a cabo sobre la base de la libertad y la democracia. Los líderes comunistas chinos han confesado el fracaso de la línea de Marx, Lenin, Stalin y hasta del Maoísmo en los últimos 30 años. Se han dicho a sí mismos que están preparados para aprender de Taiwan. Así, ellos deberían renunciar al comunismo y permitirle al pueblo chino restaurar su estilo de vida basado en los ideales del Dr. Sun Yat-sen. Si hacen esto, China puede ser unificada mañana.