30/04/2024

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En el 85 aniversario del Kuomintang: Seguiremos empeñados en la Revolución Nacional: Chiang

06/12/1979
N. de la R.: La siguient es la primera parte del mensaje escrito por el Presidente Chiang Ching-kuo, con motivo de haberse celebrado el pasado 24 de noviembre el 85 aniversario de la fundación del Kuomintang.

Hoy es el 85 aniversario de la fundación de nuestro Partido, una ocasión que también señaló el glorioso comienzo de la construcción nacional. En este artículo, yo debería unirme a mis camaradas del Kuomintang en la revisión de la historia revolucionaria del Partido. Yo también quiero unirme a ellos en la observación del prospecto para el Partido y el país. Ante todo, debemos ser conscientes que en el curso de 85 años de la Revolución ha estado lleno de dificultades y peligros. Pero el Partido ha apaciguado disturbios internos y ataques externos, una y otra vez, y ha perseverado. No estamos determinados solamente a continuar superando todas las crisis y males, sino que estamos también convencidos que el futuro de nuestro país y de nuestro pueblo, permanecerá eternamente brillante.

Nosotros sabemos que desde el día que el Tsungli (El Presidente del Partido refiriéndose al doctor Sun Yat-sen) creó los Tres Principios del Pueblo, la meta a largo plazo de la Revolución Nacional nunca ha sido cambiada, y que desde que él estableció la República de China, la nación nunca ha abandonado la meta a largo plazo de "investir la soberanía en el pueblo". Consecuentemente, el logro de la Revolución Nacional, la implementación de los Tres Principios del Pueblo y la protección y construcción de la República de China han continuado siendo las responsabilidades revolucionarias y democráticas del Partido.

El Tsungtsai (El Director General del Partido refiriéndose al extinto Presidente Chiang Kai-shek) dijo: en la historia de nuestra Revolución Nacional, la primera etapa comenzó con la advocación del Tsungli de la Revolución y finalizó con el éxito de la Revolución de Wuchang de 1911; la segunda etapa se inició con la fundación de la República de China y finalizó hasta el día de la victoria en la Guerra de Resistencia Contra Japón; y la tercera etapa se ha extendido desde entonces hasta el presente. Los objetivos de la primera etapa fueron derrotar la dinastía Manchú y establecer la República de China. Aquellos de la segunda etapa fueron defender la República de China y asegurar su libertad e igualdad internacional. Esas metas fueron alcanzadas bajo la dirección del Tsungli y después de él el Tsungtsai, con imnumerables sacrificios y el derramamiento de sangre de nuestros camaradas.

Hoy nosotros estamos empeñados en la tercera etapa de la Revolución. Nuestros objetivos son eliminar al régimen comunista chino, recuperar el Continente chino y construir una nueva China basada en los Tres Principios del Pueblo.

En este actual momento crucial de la historia, el enemigo aparece especialmente feroz y la moralidad del mundo parece haber alcanzado una nueva baja. La gente tímida generalmente nos ha subestimado como "aislados", "sin ayuda" e "incapaces de durar un día más". Otros observadores han considerado nuestro país como "económicamente rico", "militarmente fuerte" y como un "gigante del mañana". El mundo de hoy se parece al descrito por Charles Dickens en Una Historia de Dos Ciudades: "Era la estación de la luz, era la estación de la oscuridad". La oscuridad es siempre oscura y la luz es siempre clara. Nuestros compañeros revolucionarios serán siempre brillantes en su corazón porque tenemos la iluminación de los Tres Principios del Pueblo. En este momento decisivo de la historia debemos unirnos, aprovechando esta oportunidad para el éxito. La República de China puede continuar existiendo, gracias a la existencia del Kuomintang de China. Los chinos pueden perpetuarse como una nación y prosperar gracias a la existencia de la cultura histórica de China.

II

Nosotros hemos obtenido indudablemente éxitos y sufrido reveses en más de 80 años de Revolución Nacional. Algunos de nuestros éxitos han sido grandes y algunos de nuestros reveses han sido desastrosos. Nuestra historia está resumida en un proverbio chino; "El peligro da acceso a la bendición; la bendición es estimulada por el peligro". El factor del éxito se encuentra a menudo en la derrota y el factor de la derrota está disimulado en el éxito. La historia de nuestra Revolución nos enseña que debemos luchar por el éxito asegurado, y no admitir la posibilidad de la derrota.

La Revolución de 1911 que llevó al hallazgo de la República de China, la Expedición del Norte que llevó a la reunificació n del país y la victoria en la Guerra de Resistencia Contra Japón, fueron los tres grandes éxitos en la historia de nuestra Revolución Nacional. Además de estos tres grandes éxitos sufrimos dos derrotas devastadoras, en 1913 y en 1949. Puede decirse que en el despertar de nuestro éxito en la Expedición del Norte nos impulsaron para la lucha por la sobrevivencia disturbios internos y agresiones externas. Una y otra vez fuímos empujados hacia el abismo, pero aún así no consideramos esto como el ciclo final de la historia. Debemos observar las causas y nuestras deficiencias.

El éxito de 1911 fue registrado después de derrotas en diez levantamientos de nuestros compañeros revolucionarios bajo la dirección del doctor Sun Yat-sen. Recordamos que en esos años el Tsungli unió a todos nuestros compañeros para luchar y sacrificarse por un gran ideal por medio de la confianza en su "gran determinación para salvar al país y al pueblo". El no pudo contar con fuerzas armadas, respaldo económico o apoyo moral internacional. Por el contrario, tuvo que contar con interferencias y obstáculos del extranjero. Podemos decir que él luchó contra el régimen Manchú de 260 años, y su ejército de un millón de hombres, con solamente sus puños. No bastándoles esto, nuestros predecesores bajo su dirección lucharon tan valientemente que cuando un compañero del frente caía, otro inmediatamente se adelantaba a tomar su lugar. Finalmente, la dinastía Manchú fue derrotada y establecida la República de China. Cuántas veces nos superó nuestro enemigo en número y armas? Cien? Mil? Diez mil? En realidad, el número está más allá de toda comparación. Fue simplemente porque el Tsungli y nuestros antepasados revolucionarios tomaron el ideal revolucionario con sus manos vacías y dieron una misión amplia al propósito revolucionario.

Después del establecimiento de la República de China, muchos miembros del Partido creyeron erróneamente que la Revolución había tenido éxito y que ya no era necesario más esfuerzo. Consecuentemente, China se desmoronó frente a la agresión exterior. Esto explica el serio revés en la Segunda Revolución de 1913.

En ese momento el Tsungli decidió volver a los principios de la Revolución, reorganizar un puro y dedicado Partido Revolucionario y renovar el espíritu revolucionario de los miembros del Partido. Como resultado, el proceso de los acontecimientos fue invertido; Yuan Shih-kai fue derrotado y la República de China fue protegida.

La Expedición del Norte, asimismo, triunfó luego de muchas derrotas. Desde la fundación de la República, el Tsungli hizo de la Expedición del Norte su principal objetivo. La primera campaña del norte de 1912 fue llamada así como consecuencia del apaciguamiento e interferencia dentro del Partido. Otra campaña del norte fue iniciada en 1917 para defender la constitución provisional, pero tuvo que ser suspendida a causa de los impedimentos de los afanosos. La campaña del norte de 1922 fue llamada así a causa de la rebelión de Chen Chiung-ming. Otro intento fue hecho en 1924 pero tuvo que ser suspendido a causa de la situación política del norte de China. La razón básica del fracaso de estas campañas fue la ausencia de un verdadero ejército revolucionario. Así que el Tsungli dio al Tsungtsai la misión de establecer dicho ejército.

Los esfuerzos del Tsungtsai para construir un real ejército revolucionario empezaron con la construcción del ejército en Whampoa en 1924. Todos sabemos que en aquel tiempo, la base de Whampoa tenía una área de solamente cinco kilómetros cuadrados, que la Academia Militar de Whampoa tenía un presupuesto inicial de solamente 6.000 dólares en plata, que solamente 500 jóvenes se alistaron en los estudios de la Academia después de superar varias dificultades y peligros, y que la Academia obtuvo 500 rifles con dificultad. Aun así, tres meses después la de que Academia fue inaugurada, el Tsungtsai, actuando bajo las órdenes del Tsungli, puso en fuga de una vez los Cuerpos Comerciales de Cantón que entonces alcanzaban la cifra de cientos de miles de hombres y tenían el apoyo de las naciones imperialistas. Seis meses después fue organizado un ejército de 3.000 por los cadetes de Whampoa para suprimir a Chen Chiung-ming. El ejército recapturó varios objetivos en el valle del Río del Este; entonces, volvió a Cantón para aplastar un levantamiento de más de 60.000 tropas de Kwantong y Kwangsi. En el periodo de un año el ejército de Whampoa llevó a fin la Expedición del Este, y destruyó el ejército de 100.000 hombres bajo el mando de Chen Chiung-ming. Cuando la fuena nacional revolucionaria prestó juramento a la Expedición del Norte, tenía menos de la décima parte de tropas de las fuerzas bajo el mando de los señores de la guerra del norte. En solamente dos años barrió el millón de tropas de los señores de la guerra y reunificó a China.

En esa época, todos los señores de la guerra tenían apoyo imperialista. Una vez que los señores de la guerra fueron derrotados, la fuerza revolucionaria se vio confrontada a los imperialistas. Entre estos, los imperialistas rusos eran los más fieros y siniestros, y los imperialistas japoneses eran los más fuertes y brutales.

(Continuará en el próximo número)

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