El representante especial del presidente Benigno Aquino III de Filipinas, Amadeo R. Perez Jr., presentó personalmente sus disculpas a los familiares de Hong Shi-cheng, pescador taiwanés que falleció el 9 de mayo pasado a consecuencia de tiros hechos en contra del barco en que se encontraba, por parte de miembros del servicio de guardacostas del citado país.
Perez Jr., presidente de la Oficina Económica y Cultural de Manila (MECO, siglas en inglés), señaló que “ha sido autorizado para presentar personalmente el profundo pesar y la apología del Presidente y pueblo filipinos” a la familia de Hong por la desafortunada pérdida de vida del pescador de 65 años de edad.
Hong falleció cuando el buque pesquero taiwanés Guang Da Xing No. 28 fue blanco de disparos por una nave de los guardacostas de Filipinas en un área donde traslapan las zonas económicas exclusivas de las dos naciones. El incidente afectó negativamente las relaciones bilaterales.
El representante Perez arribó a Taiwan un día después que ambas, la República de China y Filipinas, dieron a conocer sus respectivos informes de investigación, donde los dos documentos coinciden en presentar demandas de homicidio en contra de los ocho oficiales del servicio de guardacostas filipino por el fatal incidente.
La apología formal y otras declaraciones fueron hechas por Perez ante la presencia de la viuda y otros familiares de Hong en el poblado de Liuqiu, distrito de Pingtung, fuera de la costa del sur de Taiwan.
Posteriormente, Perez se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, David Y. L. Lin, donde informó al Canciller que Manila ha accedido a las cuatro demandas de Taipei, incluyendo una apología formal, castigo para los responsables del tiroteo, compensación para la familia de Hong y negociaciones bilaterales de pesca para prevenir que ocurran incidentes similares en el futuro.
Poco después de la reunión con el enviado filipino, el canciller Lin reveló el 8 de agosto en una conferencia de prensa que las relaciones entre los dos países retornaban a la normalidad.
“Anuncio en nombre de nuestro Gobierno que hemos levantado las 11 sanciones impuestas sobre las Filipinas”, dijo el Canciller en dicha ocasión. Un comunicado aparte de la Cancillería también señala: “Efectivo a partir de hoy, las relaciones entre nuestros dos países vuelven a lo normal”.
Como consecuencia del desafortunado incidente, la República de China decidió congelar la contratación de trabajadores filipinos en Taiwan, emitir una alerta de viaje instruyendo a los ciudadanos de la República de China a no visitar Filipinas, y suspender virtualmente todas las actividades de intercambio entre los dos países.
En la carta entregada al Canciller Lin, las autoridades filipinas señalan que el Buró Nacional de Investigaciones de las Filipinas emitieron un informe sobre la investigación de este caso, recomendaron presentar acusaciones de homicidio contra los oficiales guardacostas e instaron que el Departamento de Justicia presente los cargos tan pronto como sea posible.
También se menciona que en un esfuerzo para prevenir que ocurran incidentes similares en el futuro, ambas partes llevaron a cabo una reunión de pesca el 14 de junio pasado, acordando evitar el uso de la fuerza y la violencia en la ejecución de las leyes de pesca, así como analizar el establecimiento de un mecanismo para que ambos lados informen uno a otro en el evento que ocurran incidentes pesqueros, dijo Lin.
La carta también indica que abogados representando a la familia de Hong llegaron a un acuerdo con los representantes filipinos acerca de la compensación para los familiares del fallecido pescador.
La hermana del fallecido pescador, Hong Tzu-chien, confirmó el hecho aunque se negó a revelar la cantidad total de la compensación. Sin embargo, señaló que lo pactado cubre una cantidad suficiente para los “costos del funeral, gastos de reparación para el buque pesquero dañado, compensación mental para la esposa e hijos de la víctima, así como por las pérdidas de propiedad”.
En su reunión con Perez, el canciller Lin también exigió que las autoridades filipinas presenten cargos contra los responsables del incidente tan pronto como sea posible, que se imponga el castigo más severo contra ellos y se asegure que no se permita el uso de la fuerza por ninguna de las dos partes en el ejercicio de las leyes marítimas dentro de sus respectivas jurisdicciones.
El Consejo para Asuntos Laborales (CLA, siglas en inglés) anunció en ese mismo día que descongelaría la contratación de trabajadores filipinos. La medida de represalia entró en vigencia el 15 de mayo pasado, junto con otras sanciones impuestas por Taiwan.
El CLA recibe un promedio de dos mil solicitudes para la contratación de nuevos trabajadores filipinos al mes, incluyendo obreros y personal para atención a necesitados. Las empresas tecnológicas fueron las más afectadas por esta medida.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también reveló el 9 de agosto que el representante de la República de China ante Filipinas, Raymond Wang, reasumiría el cargo muy pronto, en vista del retorno a la normalidad en las relaciones bilaterales. Al mismo tiempo, se espera que el representante filipino en Taiwan, Antonio I. Basilio, haya retornado a Taipei el 12 de agosto.
Wang fue llamado de vuelta por el Gobierno al escalar las tensiones entre los dos países como consecuencia del incidente fatal que ocasionó la muerte de Hong.