El presidente Ma Ying-jeou instó a la comunidad internacional a prevenir la guerra para salvaguardar los derechos humanos. El Mandatario hizo tal declaración durante un concierto de homenaje para celebrar el Día de los Derechos Humanos, que tuvo lugar en Taipei el 10 del presente mes.
“La historia demuestra que la guerra puede contribuir a la violación de los derechos humanos, por lo cual hay que hacer todo lo posible para solucionar de manera pacífica cualquier disputa regional o internacional a fin de prevenir que ocurran conflictos bélicos”, manifestó el Presidente.
Ma hizo tales observaciones ante el aumento de las tensiones en el Este Asiático, después que China continental anunció la demarcación de una nueva zona de identificación de defensa aérea sobre el Mar de China Oriental, el 23 de noviembre. La zona demarcada abarca las Islas Tiaoyutai (Diaoyutai), un archipiélago deshabitado que es también reclamado por la República de China y Japón.
En un discurso pronunciado ante más de 360 víctimas de la represión política, y sus respectivos familiares; el presidente Ma señaló que el Kuomintang (KMT), partido gobernante, no puede eludir su responsabilidad por las previas violaciones de los derechos humanos; asegurando que el KMT enfrentará de manera honesta el pasado con el fin de consolar a las familias de las víctimas.
“El partido en el poder enfrentará con una actitud de autorreflexión todos sus errores que cometió en el pasado, ya sea durante el Incidente 228 o el subsecuente período del Terror Blanco en Taiwan”, subrayó el presidente Ma. El Incidente 228 se refiere a una revuelta contra la administración del Kuomintang bajo el entonces presidente Chiang Kai-shek, que ocurrió el 28 de febrero de 1947 y fue seguido por una sangrienta represión militar. A consecuencia de eso, se decretó un estado de emergencia en ese mismo año y no fue levantado sino hasta en 1987.
El Mandatario también destacó que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales entraron en vigor en la República de China el 10 de diciembre de 2009, tras haber sido deliberados y aprobados por el Yuan Legislativo, y finalmente promulgados por el Presidente en mayo del mismo año para convertirse en leyes internas. Estas dos leyes tienen como finalidad salvaguardar aún más los derechos humanos de los ciudadanos en Taiwan.
Los dos pactos son tratados multilaterales adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 2200A (XXI), del 16 de diciembre de 1966, entrando en vigor el 3 de enero y 23 de marzo de 1976, respectivamente. Se hace referencia a ambos con el nombre de Pactos Internacionales de los Derechos Humanos o Pactos de Nueva York.
Dichos tratados instan a todos los Estados del mundo a cumplir con una obligación mínima de asegurar la satisfacción de los niveles esenciales de cada uno de los derechos del ser humano. Por otro lado, también instruye que le corresponde a los Estados demostrar que han realizado todos los esfuerzos posibles para utilizar los recursos disponibles en el cumplimiento de estos niveles básicos.
Durante el período del Terror Blanco, que duró desde 1947 hasta el levantamiento de la denominada ley marcial, miles de personas perecieron y se dice que alrededor de unas 140 a 200 mil personas fueron encarceladas por el gobierno de turno.