La Conferencia Nacional de Comercio y Economía será inaugurada el 8 de junio en la ciudad de Taipei, para discutir temas relacionados con el desarrollo económico y comercial de la República de China.
Los analistas políticos consideran que el resultado final de la reunión constituirá una gran prueba para la Administración del presidente Ma Ying-jeou. La conferencia enfocará en el delineamiento de estrategias para el futuro desarrollo económico de Taiwan, así como sus políticas económica y comercial hacia China continental, señalaron los organizadores del venidero evento.
Hasta el momento, se han realizado cuatro conferencias nacionales similares en Taiwan. Dos de ellas fueron durante la administración de Lee Teng-hui; y dos en el transcurso de los ocho años del mandato de Chen Shui-bian. Se espera que la venidera reunión salga acorde a lo planificado.
Se tiene planificado que unos 200 delegados asistan a la reunión nacional; a la vez que 560 especialistas participarán en cuatro pre-conferencias regionales. Sin embargo, observadores políticos manifestaron su preocupación por que se tomen en cuenta las opiniones de personas que no son especialistas en asuntos altamente técnicos como son los temas económicos y comerciales.
La preocupación surge de una posible dificultad de lograr un consenso al tomar en cuenta las “diversificadas” voces de los diferentes sectores sociales, los medios de comunicación, así como las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
Por otro lado, una reciente ocupación de la Legislatura por un grupo de jóvenes y estudiantes ha hecho resaltar los urgentes asuntos relacionados con la desigualdad en ingresos y la injusticia generacional. Los manifestantes se opusieron principalmente a un acuerdo de servicios firmado con China continental.
Según los manifestantes, una apertura a las inversiones y empresas chino-continentales podría dañar el entorno general del país y conllevar a que Taiwan se convierta en “otro Hong Kong”.
Sin embargo, si la conferencia logra encontrar soluciones para todos o la mayoría de esos problemas, se disiparía la gran nube que en estos momentos se cierne sobre Taiwan. O sea, cualquier consenso que se logre después de debatir seriamente tales problemas será definitivamente favorable a los intereses de Taiwan.