El Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) presentó una protesta formal por intermedio de la oficina representativa de Taipei en Tokio, condenando la denominación unilateral de las Islas Tiaoyutai (Diaoyutai), así como las isletas y los arrecifes coralinos contiguos con supuestos nombres propios por parte de las autoridades japonesas.
En un comunicado de prensa dado a conocer el primero de agosto, la Cancillería de la República de China reafirmó que las Islas Tiaoyutai, así como las isletas y los arrecifes coralinos contiguos forman parte inalienable del territorio nacional de la República de China; y que todas las medidas y acciones inadecuadas adoptadas por Japón con respecto a las mencionadas islas son ilegales e inaceptables, no afectando de manera alguna el reclamo de la soberanía sobre dichas islas por parte de la República de China.
"No aceptamos de ninguna manera la denominación unilateral de las Islas Tiaoyutai, y las isletas y los arrecifes coralinos contiguos al mencionado archipiélago por parte de Japón," subrayó la Cancillería de la República de China en su declaración, a la vez que insta a las autoridades japonesas a no adoptar acciones unilaterales al respecto, que vayan en perjuicio a las actuales relaciones existentes entre los dos países.
Procurando una solución pacífica a las disputas territoriales en ese entorno, el presidente Ma Ying-jeou presentó el 5 de agosto de 2012 su Iniciativa de Paz en el Mar de China Oriental, instando a todos los países involucrados a dejar de lado las diferencias, iniciar los diálogos pacíficos, y cooperar en la explotación y exploración conjunta de los recursos naturales en la región en disputa, reveló MOFA.
Las Islas Tiaoyutai, conocidas en Japón como Islas Senkaku, están ubicadas a unas 100 millas náuticas al noreste de Taiwan. Durante muchos años, estas isletas deshabitadas han sido reclamadas por la República de China, Japón y China continental.