El presidente Ma Ying-jeou reiteró la oposición de la República de China al modelo de unificación de “un país, dos sistemas”, propuesto por China continental, según un comunicado publicado por la Presidencia el 4 de noviembre.
Durante una reciente reunión con una delegación de medios de comunicación extranjeros, el Mandatario señaló que cuando Pekín develó por primera vez esa idea en 1982, el entonces presidente Chiang Ching-kuo dejó bien sentado que dicha propuesta no era aceptable para Taiwan, según la Presidencia.
En su lugar, Chiang propuso que ambos lados del Estrecho de Taiwan buscaran conjuntamente “un buen sistema” de libertad, democracia y distribución equitativa de la riqueza, dijo el presidente Ma a los visitantes.
“Esa posición se mantiene inalterada”, señaló Ma, agregando que Taiwan es diferente a Hong Kong, y no se convertirá en un “segundo Hong Kong”.
La República de China apoya la búsqueda de la democracia por el pueblo de Hong Kong; no obstante, se opone a cualquier uso de la violencia con el fin de lograr esa meta, manifestó el Mandatario.
Ma declaró que él nunca ha tenido expectativas poco realistas acerca de una democracia inmediata en China continental.
Sin embargo, Taiwan tratará de demostrar a las sociedades de etnia china de todo el mundo que la democracia, que tuvo su origen en el Occidente, puede enraizarse, germinar y crecer en tierra de etnia china, afirmó el Mandatario.
“Esta es una de las razones más importantes para nuestra existencia”, subrayó Ma.
Refiriéndose a la pregunta de si favorece la unificación final entre ambos lados del Estrecho, Ma hizo hincapié en que su Administración ha seguido la política de “no unificación, no independencia, y no uso de la fuerza”.
Esto significa que él no discutirá los asuntos sobre la unificación con China continental, ni promoverá la independencia para Taiwan, ni apoyará el uso de la fuerza, durante su mandato, explicó Ma.
Asimismo, el Mandatario agregó que las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwan se han visto mejoradas en el curso de los últimos seis años tras asumir el cargo actual en 2008; y que no es importante discutir el tema de la unificación en este momento porque “no es un asunto apremiante”.
El Gobierno prefiere dejar a un lado los asuntos políticos que no pueden resolverse en el presente, y concentrarse en promover los intercambios entre ambos lados del Estrecho, que fortalecerán el entendimiento mutuo entre las dos partes, declaró el presidente Ma.