El presidente Ma Ying-jeou recibió en audiencia el 6 de febrero a varios altos dirigentes del capítulo 300A2 del Club de Leones de Taiwan, así como delegados de dicha organización internacional provenientes de Corea del Sur, Japón, Filipinas y Tailandia.
Ma destacó las sobresalientes contribuciones hechas por el Club de Leones al servicio de la comunidad internacional, y reiteró el papel de la República de China como un “proveedor de ayuda humanitaria”.
En sus declaraciones, Ma señaló que el Club de Leones es el mayor grupo de servicio internacional en el mundo, con más de 1,36 millones de miembros en 209 jurisdicciones, que luchan por promover el espíritu de la benevolencia universal.
El capítulo 300A2 del Club de Leones de Taiwan fue fundado en 1984, y cuenta actualmente con más de cuatro mil miembros, que han hecho considerables aportaciones sociales.
Ma también agradeció de forma especial las generosas donaciones del Club de Leones para la reconstrucción de la sureña ciudad portuaria de Kaohsiung, tras una serie de explosiones de tuberías de gas el año pasado; así como en los esfuerzos de rescate y reconstrucción tras los daños causados por el paso del tifón Morakot en 2009. En tales ocasiones, la organización estableció cuentas especiales con el fin de recaudar fondos para ayudar a las víctimas y ofreció ayuda financiera a las escuelas afectadas en las zonas de los desastres.
El presidente Ma también comentó que la República de China se esfuerza por ser un “proveedor de ayuda humanitaria”. Ejemplos de esta posición incluyen las donaciones y envío de material de socorro hechos tras el Gran Terremoto del Este de Japón en 2011; las devastaciones causadas por el tifón Haiyan en las Filipinas y Palau; y otras calamidades similares.
La República de China también donó cien mil juegos de equipos protectores a naciones africanas que combaten el virus del Ebola. Todas estas acciones muestran la empatía de Taiwan, que se ha convertido en un verdadero “exportador de asistencia compasiva”, agregó Ma.