Un incidente en el que el capitán y la tripulación de una embarcación pesquera de Taiwan fueron detenidos en Filipinas la semana pasada por supuesta pesca ilegal ha sido resuelto, informó el 14 de mayo el ministro de Relaciones Exteriores, David Y. L. Lin.
Tras completar los procedimientos de inmigración, el barco Sheng Feng No. 12, registrado en Pingtung, en el sur de Taiwan, así como su tripulación; partieron de Basco, la capital de la Provincia de Batanes en Filipinas, donde estuvieron detenidos durante los últimos días, señaló el Canciller.
La tripulación, compuesta por dos ciudadanos de la República de China y cuatro de Indonesia, así como la embarcación salieron de Filipinas el mismo día 14 a las siete de la noche, tras ser liberados el día anterior una vez pagada una multa de 50 mil dólares estadounidenses.
“El incidente fue resuelto, y esperamos que no vuelvan a ocurrir casos similares”, manifestó el Canciller, al tiempo que instó a los pescadores taiwaneses a respetar las leyes sobre pesca, así como las aguas territoriales de Filipinas.
El barco Sheng Feng No. 12 navegaba el 7 de mayo a 6,5 millas náuticas de la isla Yami, entre las islas Batanes en el norte de Filipinas, cuando los inspectores de una nave filipina se acercaron y abordaron la embarcación pesquera a fin de investigar la posible pesca ilegal, según la asociación de pescadores en el poblado de Liouciou, en Pingtung, donde está registrado el bote.
El incidente ocurrió cuando Taiwan y Filipinas están negociando la firma de un acuerdo que incluye la cooperación en la aplicación de la ley en los asuntos pesqueros que ocurran en las aguas que traslapan en la zona económica exclusiva de ambos países.
Taiwan y Filipinas vienen negociando un acuerdo de este tipo desde finales de 2013, con el fin de mejorar las relaciones entre ambas partes después del incidente en el que guardacostas filipinos usaran armas de fuego contra una embarcación pesquera taiwanesa el 9 de mayo de 2013, en las aguas donde traslapan las zonas exclusivas económicas de las dos naciones.
Tras ese suceso, se realizó una serie de reuniones para tratar los asuntos pesqueros, y ambos lados llegaron a un consenso sobre varios puntos en relación a la cooperación en la aplicación del Derecho Marítimo, incluyendo no usar fuerza ni violencia al patrullar las zonas de pesca, el establecimiento de un mecanismo para informar mutuamente en el caso de incidentes pesqueros, y la puesta en libertad de los pescadores y embarcaciones detenidos de una manera rápida.
El Canciller señaló que la gestión del reciente incidente por parte de las autoridades filipinas fue conforme al mencionado consenso bilateral.