En rara vez escuchadas críticas hacia sus predecesores, el presidente Ma Ying-jeou exigió el 3 de agosto que el ex presidente Lee Teng-hui se disculpe por sus declaraciones de que las islas Tiaoyutai (Diaoyutai) pertenecen a Japón y no a la República de China.
En una carta publicada por el periódico taiwanés China Times, Ma señaló que los comentarios de Lee “van en contra de los hechos históricos, la Constitución de la República de China y el Derecho Internacional, a la vez que han dañado los sentimientos de nuestro pueblo y causado serios daños a nuestra soberanía nacional y el status de Taiwan como una entidad”.
Por lo tanto, según Ma, Lee debe retractarse de su “equivocada declaración” acerca de las islas Tiaoyutai.
Esta fue la primera reacción pública del Mandatario desde que Lee hizo estos comentarios durante una rueda de prensa realizada el 23 de julio en Tokio, en el transcurso de una gira por Japón.
Asimismo, el vocero de la Presidencia, Charles I-shin Chen, declaró el 24 de julio, sin mencionar a Lee, que “cualquier negación de la soberanía sobre las islas Tiaoyutai traerá vergüenza a la nación y pondrá en peligro su soberanía”.
Chen también declaró el 3 de agosto que como líder de la República de China, el presidente Ma está decidido a salvaguardar la soberanía y la integridad territorial del país, y no cederá ni un centímetro de su territorio.
Lee, quien fungió como presidente de la República de China por 12 años, de 1988 a 2000, debería de tener una comprensión más profunda de la dirección de la política nacional y la opinión pública, aseveró Chen, añadiendo que Ma, como actual Jefe de Estado, debe oponerse a las declaraciones de Lee.
En respuesta a la refutación hecha por el Mandatario, un portavoz de la oficina de Lee le pidió “leer más al respecto”.