Líderes estudiantiles que han dirigido desde el 31 de julio la ocupación de la entrada al Ministerio de Educación (MOE, siglas en inglés) anunciaron el 6 de agosto que darán por terminada su protesta y regresarán a sus hogares para continuar su campaña contra los cambios en el currículum de los colegios de bachillerato.
Los jóvenes han protestado acerca de lo que llaman los recuentos de historia “centrada en China continental” dentro de los libros de texto. Los estudiantes ocuparon la plaza tras el suicidio de uno de sus compañeros.
Ante la amenaza del tifón Soudelor y las exhortaciones por parte de importantes líderes políticos para deponer su protesta, los jóvenes realizaron una ceremonia en honor a su compañero fallecido, advirtiendo que su lucha no ha concluido y que seguirán de cerca cualquier cambio en el currículum.
El MOE ha aceptado escuchar las sugerencias por parte del Yuan Legislativo para evaluar las directrices del currículum que están en disputa. También está anuente a considerar permitir que los colegios en Taiwan escojan libremente las versiones de libros de texto para el año académico 2015.
Por su parte, el primer ministro Mao Chi-kuo señaló con respecto a esta disputa y la ocupación por parte de los estudiantes, que existe la posibilidad de redactar una ley de neutralidad política. Según Mao, al establecer un mecanismo transparente y confiable, el entorno educativo no estará dominado por una ideología única.
Al adoptar dicha ley, señaló Mao, la neutralidad política en la educación tendrá una base legal, y el contenido educativo no estará dominado por un valor único específico.
De ser implementada, ésta será una importante contribución por parte de los jóvenes que han argumentado contra las directrices del currículum, opinó Mao.
El Primer Ministro afirmó que dado que el Gabinete honra y apoya los resultados de las negociaciones entre el gobernante Kuomintang y el opositor Partido Democrático Progresista, realizadas el 4 de agosto; giró instrucciones a fin de que el MOE lleve a cabo la evaluación acordada de las directrices del currículum en disputa, siguiendo los principios de neutralidad política, apertura y justicia en los procedimientos.