La República de China donó 600 toneladas métricas de arroz a El Salvador el 18 de agosto como parte de sus esfuerzos para ayudar a los grupos menos privilegiados de ese país centroamericano, cuya seguridad alimentaria peligra por las sequías que ha sufrido esa nación centroamericana este año.
Según informó la Embajada de la República de China el 19 de agosto, el embajador Andrea S. Y. Lee entregó simbólicamente al ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Roger Martínez Bonilla, un saco de arroz en una ceremonia de donación. El saco lleva impreso la bandera nacional de la República de China junto a la frase en inglés “Amor de Taiwan”.
A la ceremonia de donación también asistieron la subsecretaria de Inclusión Social de El Salvador, Matilde Guadalupe Hernández de Espinoza; y la representante del Departamento de Cooperación para el Desarrollo de la Cancillería, Claudia Sánchez Villalta, así como funcionarios de otras agencias pertinentes de ese país centroamericano.
El canciller Martínez Bonilla hizo hincapié en que el arroz donado es de primera calidad. Este valioso cereal fue embalado en 12 mil sacos y donado de acuerdo con el Programa de la Ayuda Humanitaria de Alimentos impulsado por el Gobierno de la República de China. Esta es la primera vez en que El Salvador se beneficia de este programa.
Haciendo uso de la palabra durante la ceremonia, Martínez Bonilla agradeció al Gobierno de la República de China por su generosa donación, prometiendo que todo el arroz será entregado a la población más necesitada.
Asimismo, la primera dama de El Salvador, Margarita Villalta de Sánchez, reveló que 90 toneladas de esta donación de 600, serán empleadas para alimentar a 11.825 niños y adolescentes internados en los diferentes centros del Instituto Salvadoreño de la Niñez y la Adolescencia.
“Para el Gobierno, la seguridad alimentaria de toda la población es una prioridad y esta donación de granos significa mucho para el país, sobre todo cuando hemos sido golpeados por el clima y la sequía”, destacó el Canciller salvadoreño. El valor de la donación asciende a dos millones de dólares estadounidenses.