Las autoridades encargadas de la protección medioambiental en Taiwan anunciaron el 23 de septiembre que se realizarán pruebas aleatorias en los sistemas de emisión de gases residuales en los vehículos producidos por el Grupo Volkswagen (VW, siglas en inglés), tras el informe del mismo fabricante automotriz alemán con respecto a irregularidades en ciertos programas o software empleados en algunos de sus vehículos de motores diesel.
La Agencia para la Protección Medioambiental de Estados Unidos señaló la semana pasada que encontró que se está empleando un programa informático para control de emisiones en los vehículos diesel de VW con el propósito de satisfacer los estándares medioambientales de dicho país, mediante el uso de un “código que disfraza las emisiones contaminantes” en sus sistemas de computación incorporados, manipulando el resultado de la prueba de las emisiones.
La Administración para la Protección del Medio Ambiente (EPA, siglas en inglés) señaló que después de verificar los modelos de automóviles VW involucrados en el escándalo en Estados Unidos, halló que todos son vehículos diseñados y producidos especialmente para el mercado estadounidense.
Los automóviles diesel vendidos en Taiwan son todos modelos producidos con base en los estándares de la Unión Europea; lo que significa que están fabricados según los reglamentos medioambientales de dicha región. “Los vehículos vendidos en Estados Unidos no son los mimos vendidos en Taiwan”, declaró la EPA.
Para determinar si los vehículos VW comercializados en Taiwan tienen o no tienen un problema similar a los de Estados Unidos, la EPA ha solicitado una aclaración del Grupo VW, y realizará pruebas aleatorias en los automóviles VW en Taiwan, afirmó la EPA.
En caso de descubrirse que algún automóvil posee el susodicho programa que altera el resultado de las emisiones, dichos vehículos serán objeto del retiro obligatorio del mercado a fin de corregir el problema, indicó la EPA.