El Gobierno de la República de China condena los violentos ataques ocurridos el 10 de octubre en Ankara, capital de Turquía, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés).
En una nota de prensa, el MOFA informó que el Gobierno y el pueblo están preocupados por las víctimas de los ataques terroristas, así como de sus familias.
Las dos explosiones perpetradas durante una marcha pacífica en la ciudad capital turca dejaron casi 100 muertos y más de 200 heridos.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Simón S. Y. Ko, realizó una visita a la Oficina Comercial Turca en Taipei el 12 de octubre con el propósito de expresar sus condolencias al Gobierno y pueblo de Turquía.
Tras los citados sucesos violentos, ese mismo día 12 el MOFA emitió una alerta de color amarillo de viaje a Turquía, aconsejando a los ciudadanos taiwaneses que tienen planes de visitar a ese país a reconsiderar su gira y tomar precauciones de seguridad en caso de ir allí.
El MOFA concibió un sistema de alerta de viaje con cuatro colores, el rojo siendo el más alto, seguido de naranja, amarillo y gris.