Los pronósticos para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 2015 en la República de China fueron bajados a 1,06 por ciento, lo que representa 0,5 puntos porcentuales menos que la proyección del 1,56 por ciento anunciada en agosto pasado. La razón de este reajuste a la baja se debe a la persistente debilidad en la demanda externa.
Para los primeros tres trimestres del presente año, la economía tuvo un crecimiento del 1,26 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, tras los reajustes de temporada, reveló la Dirección General de Presupuesto, Contabilidad y Estadísticas (DGBAS, siglas en inglés), agregando que el crecimiento en el cuarto trimestre podría ser de apenas 0,49 por ciento.
Los reajustes de inventario en el sector manufacturero y la creciente competencia por parte de la cadena de suministros de China continental también han afectado a las exportaciones, explicó la DGBAS.
“Como resultado, esperamos que las exportaciones de este trimestre bajen en un porcentaje de doble dígitos comparado con el año anterior, siguiendo el declive anual del 13,87 por ciento del tercer trimestre”, manifestó Shih Su-mei, ministra de la DGBAS, durante una conferencia de prensa realizada el 27 de noviembre en la ciudad de Taipei.
Si bien la demanda externa sigue baja en este trimestre, el consumo privado local podría mejorar comparado con el trimestre anterior, apoyado por las medidas de estímulo a corto plazo del Gobierno, explicó la DGBAS.
Las medidas adoptadas incluyen subsidios para el cambio de teléfonos celulares 2G a 4G; la adquisición de electrodomésticos “eficientes en el uso de energía”, y la realización de viajes dentro del país.
Citando un estimado del Consejo Nacional para el Desarrollo, Shih señaló que las medidas de estímulo económico podría aportar 490,63 millones de dólares estadounidenses al PIB.
Según la funcionaria, cerca del 80 por ciento del monto contribuiría al PIB del presente trimestre, mientras que el 20 por ciento restante se reflejaría en las cifras del PIB del próximo trimestre.
Sin embargo, el pronóstico de la DGBAS no ha tomado en cuenta las repercusiones de los ataques terroristas en París y la escala del aletargamiento económico en China continental, agregó Shih.