El Yuan Legislativo aprobó el 18 de diciembre un acta sobre la autodeterminación del paciente, que otorga a los pacientes en Taiwan el derecho a detener el tratamiento médico en cinco situaciones clínicas cuando ya están al final de su vida.
Las cinco condiciones clínicas en las que se aplica esta ley son pacientes terminales; pacientes en coma irreversible; pacientes en estado vegetativo persistente; pacientes con demencia avanzada; y pacientes con otras condiciones categorizadas como incurables.
La ley, la primera de su tipo en Asia, será promulgada tres años después de haber sido anunciada, señaló el Ministerio de Salud y Bienestar.
Dicha normativa consagra la posibilidad de que el paciente, con antelación o después de consultas con médicos, rehúse recibir cuidado paliativo al final de la vida cuando se encuentra en alguna de las citadas cinco condiciones.
Dos médicos especialistas en campos relacionados con la enfermedad del paciente y el equipo encargado de los cuidados en el hospital donde está internada la persona deben confirmar doblemente su condición antes de proceder con los deseos del paciente, estipula la nueva legislación.
Al momento de finalizar la vida del paciente, la institución médica y los galenos involucrados no afrontarán ninguna responsabilidad criminal ni administrativa por sus acciones, a menos que haya ocurrido negligencia grave, según la nueva ley.
La ley también especifica un proceso para que el paciente diseñe su propio plan médico.
La legisladora Tien Chiu-chin declaró tras la aprobación de proyecto de ley que la nueva legislación no pretende animar la eutanasia o la muerte por suicidio asistido, sino más bien dar a los pacientes el poder de terminar sus vidas de manera natural y de decidir no continuar viviendo por medio de aparatos para el soporte vital.
Por su parte, la legisladora Yang Yu-hsin señaló que la ley es la primera en Taiwan que se centra en el paciente y en salvaguardar sus derechos; por lo que se considera un hito importante en Taiwan.