El presidente Ma Ying-jeou asistió el 20 de enero al funeral de Hsiao Tao Ah-ma (Abuela Hsiao Tao), como se apodaba Cheng Chen-tao, una de las ex mujeres de confort taiwanesas durante la ocupación colonial japonesa.
Durante la ceremonia, que tuvo lugar en el sureño distrito de Pingtung, el Mandatario reiteró que el Gobierno de la República de China no cesará de esforzarse por resolver el asunto de las mujeres de confort, el término eufemístico con el que se describe a las mujeres que fueron forzadas a la esclavitud sexual por los militares japoneses durante la II Guerra Mundial.
Hsiao To Ah-ma fue secuestrada por la polícia japonesa cuando se dirigía al colegio a la edad de 19 años, señaló Ma durante el funeral.
Fue obligada a fungir como mujer de confort aun cuando se suponía que era una ciudadana japonesa, ya que Taiwan estaba bajo el régimen colonial japonés en ese entonces, agregó Ma.
“Japón no debió tratar a su propio pueblo de esa manera”, criticó Ma, instando al Gobierno japonés a ofrecer una disculpa formal a la Abuela Hsiao Tao, y darle la compensación que se merece.
Ma también manifestó que su participación en la ceremonia fúnebre representa el compromiso de Taiwan con la justicia, la condición humana y los derechos humanos.
“El Gobierno de la República de China no abandonará este asunto”, prometió el Presidente.
La Abuela Hsiao Tao falleció a causa de una neumonía el 11 de enero a los 93 años de edad.
Su pasado trágico está registrado en un documental de 2015, titulado La canción del junco, que trata sobre los últimos años de las mujeres taiwanesas que fueron obligadas a ser esclavas sexuales por los militares japoneses durante la II Guerra Mundial.
Hsiao Tao Ah-ma dijo una vez que tenía dos deseos en su vida: uno era que el Gobierno japonés se disculpara; y el otro, culminar sus estudios en el Colegio Nacional de Bachillerato para Señoritas de Tainan. No logró hacer realidad ninguno de los dos.