El presidente Ma Ying-jeou exhortó el 28 de febrero al público a no olvidar la verdad del Incidente del 28 de Febrero, conocido localmente como Incidente del 228, con el objetivo de evitar que una tragedia como aquélla vuelva a repetirse.
La tragedia que ocurrió hace 69 años en Taiwan ha afectado a la sociedad por décadas y continúa haciéndolo, manifestó el Mandatario durante una ceremonia en Taipei para conmemorar el 69º aniversario del Incidente del 228.
El incidente se refiere al alzamiento en contra del Gobierno que comenzó el 28 de febrero de 1947 en Taiwan, y las brutales medidas represivas implementadas por la entonces Administración del Kuomintang (KMT). Los taiwaneses protestaban los abusos del poder por parte del KMT tras la culminación del régimen colonial japonés en 1945.
Se estima que entre 18 y 28 mil personas perecieron durante el incidente, que duró varias semanas hasta principios de mayo.
En la ceremonia, realizada en el Museo Nacional Conmemorativo del Incidente del 228, el Mandatario declaró que el Gobierno de la República de China se disculpó oficialmente ante las víctimas del Incidente, así como de sus familias, en 1995; y admitió sus errores, construyó monumentos para recordar a las víctimas; designó el 28 de febrero como un día conmemorativo nacional; y restauró la reputación de las víctimas.
La Fundación Conmemorativa del 28 de Febrero, establecida hace dos décadas, ha recibido más de dos mil solicitudes de compensación y hecho entrega de 215,97 millones de dólares estadounidenses en respuesta a las mismas, afirmó Ma; agregando que, no obstante, la distribución de compensación y la designación de la fecha como día feriado no han sido suficientes para sanar las heridas.
Durante la ceremonia, el Mandatario presentó una corona de flores como muestra de respeto a las víctimas del Incidente del 228 e hizo entrega de un certificado de restauración de reputación a la familia de Wang Jen-hou, una de las víctimas.
Steven Chen, presidente de la Fundación Conmemorativa del 28 de Febrero, expresó en la ocasión que en una reunión de la junta de dicha fundación se tomó la decisión de no apelar la sentencia de la corte que concedió el derecho a recibir una compensación por 180.061 dólares estadounidenses al ciudadano japonés Keisho Aoyama, cuyo padre fue víctima del incidente; aprovechando la oportunidad de lamentar que el gobierno japonés ha ignorado las solicitudes de compensación de las ¨mujeres de confort¨ taiwanesas, quienes fueron obligadas a la esclavitud sexual por los militares japoneses.
Por su parte, la presidenta electa, Tsai Ing-wen, manifestó ese mismo día que su gobierno buscará la verdad y la verdadera reconciliación para unir la nación que no se ha recuperado aún del Incidente del 28 de Febrero de 1947.
Tsai, quien el 20 de mayo asumirá la máxima magistratura del país, agregó que aún la sociedad taiwanesa tiene heridas sin sanar. Por ello será una tarea importante de su gobierno crear una política de justicia transicional para que la sociedad como un todo pueda enfrentar el duro pasado y recordar las lecciones con el fin de no cometer nuevamente los mismos errores.
¨Es fundamental para un país civilizado afrontar con valentía su historia oscura; lo que equivale a un proceso que la democracia de Taiwan necesita a fin de madurar y profundizarse¨, declaró la Presidenta electa; agregando que una comisión de la verdad y reconciliación será creada a fin de redactar, enmendar e implementar las leyes pertinentes.