La Agencia de Pesca de la República de China emitió un informe oficial el 28 de marzo referente a un incidente que involucró a dos barcos pesqueros taiwaneses y lanchas patrulleras del Gobierno de Indonesia, indicando que el encuentro resultó en 17 impactos de bala en la cabina de uno de los barcos pesqueros taiwaneses. El hecho ocurrió de repente en las primeras horas del 21 de marzo en el Estrecho de Malaca.
En su primer informe oficial sobre el incidente, el director general de la agencia, Tsay Tzu-yaw, citó datos de las grabadoras de datos de viaje del barco taiwanés Sheng Te Tsai, que indicaban que la embarcación navegaba a una velocidad de siete a ocho nudos. A esa velocidad, es poco probable que estuviera lanzando redes y pescando, manifestó Tsay.
El hecho de que tanto el Sheng Te Tsai y el Lien I Hsing Nº116 habían estado navegando a esa velocidad entre las 3 y 6 de la madrugada, pone en tela de duda la afirmación del Gobierno de Indonesia de que los barcos pesqueros taiwaneses estaban pescando ilegalmente en sus aguas territoriales, declaró Tsay .
También citó a los dos capitanes dando testimonio que ninguno de ellos había intentado embestir con sus barcos a los buques patrulleros de Indonesia, como habían declarado los indonesios.
Funcionarios de dicha agencia que inspeccionaron los dos barcos encontraron un total de 17 orificios y señales de balas, nueve de los cuales se encontraban fuera de la cabina, cuatro estaban fuera del área de descanso de la tripulación, dos estaban dentro de la cabina, una bala en la balsa de salvamento y una en la chimenea, señaló Tsay.
Por otro lado, Tsay se negó a comentar sobre las especulaciones de los medios de comunicación acerca de que los disparos estaban destinados a matar, sino que se limitó a decir que “no fueron disparos de advertencia, ni disparos que se tiran al aire”.
Tsay cuestionó si las patrullas de Indonesia usaron sus armas de fuego de manera adecuada. “Vamos a exigir una respuesta de los indonesios”, aseguró.
La República de China ha solicitado a Indonesia presentar la evidencia de que los dos barcos pesqueros taiwaneses estaban practicando la pesca ilegal y que trataron de embestir con sus barcos a los buques patrulleros. Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha denunciado el uso de la violencia.
Una forma de resolver el problema sería firmar un acuerdo de pesca entre Indonesia y la República de China, similar a los que se han rubricado con Japón y Filipinas, para prevenir que vuelvan a ocurrir incidentes similares, aseveró Tsay.
Ambos barcos taiwaneses dejaron el poblado de Donggang, en el sureño distrito de Pingtung, en noviembre del año pasado. Estaban navegando uno al lado del otro hacia Singapur, con sus bodegas completamente repletas de peces, tras concluir sus faenas por 121 días en los mares abiertos hacia el sudeste de Bangladesh, cuando se produjo el “aterrador” incidente.