Una delegación taiwanesa fue autorizada a asistir a una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, siglas en inglés) el 19 de abril, en Bruselas, Bélgica; a pesar de que se le solicitó su retiro del evento debido a presión por parte de China continental.
Según el representante de la República de China ante la Unión Europea y Bélgica, Tung Kuo-yu, la delegación de Taiwan se vio forzada a abandonar el recinto de un simposio relacionado con la reunión el 18 de abril, debido a que la delegación chino-continental exigió que lo abandonara, alegando que no tenía el nivel superior requerido.
Aunque Taiwan no es miembro de la OECD, fue invitado como socio de diálogo para asistir al simposio de alto nivel sobre capacidad excedente y reajuste estructural en el sector del acero, realizado el día 18. Este evento fue patrocinado por Bélgica y la OECD.
La delegación taiwanesa accedió a abandonar dicha actividad ya que el vice primer ministro belga, Kris Peeters, cedió ante la presión de China continental y pidió a los taiwaneses salir del simposio.
Ante esta situación, Taiwan presentó fuertes protestas contra China continental, Bélgica y la OECD. Según el Ministerio de Economía, este incidente ha sido el primero de su tipo desde que Taiwan ingresó al Comité del Acero de la OECD en 2005.
Michael Pei-yung Hsu, director general del Departamento de Organizaciones Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, aseveró que Taiwan ha asistido al Comité del Acero de la OECD como observador desde 2005, y que ha enviado delegados para participar en la reunión cada año, haciendo importantes contribuciones que le han ganado el reconocimiento por parte de la OECD y sus miembros.
Antes de que comenzara la reunión del 19 de abril, dos funcionarios del Ministerio de Economía de Bélgica ofrecieron disculpas a la delegación taiwanesa por el incidente del día anterior, diciendo que estaban bajo una gran presión, reveló Tung.