La República de China fue clasificada por séptimo año consecutivo en el Nivel 1 del Informe Anual sobre Tráfico de Personas, una investigación publicada el 30 de junio por el Departamento de Estado norteamericano. Según la Agencia Nacional de Inmigración (NIA, siglas en inglés), ésto demuestra que su estrategia para frenar el tráfico de personas funciona realmente.
Dentro de la evaluación estadounidense, el Nivel 1 es el que indica el mejor rendimiento, dentro de la clasificación de tres niveles. Sin embargo, aunque el Nivel 1 es el más alto, no significa que en la nación no exista el problema del tráfico de personas. Por el contrario, indica que el Gobierno de dicho país reconoce la existencia del tráfico humano y está esforzándose por solucionar el problema.
Por ejemplo, la NIA señaló que la comunidad internacional está preocupada por que los buques de pesca de larga distancia de Taiwan exploten a los pescadores extranjeros; así como el trabajo forzado de asistentes de ancianos y discapacitados, y de los migrantes que laboran en el sector de manufacturas.
La NIA explicó que la República de China ha practicado las estrategias de 4-Partes: la prevención, el enjuiciamiento, la protección y la asociación; a fin de alcanzar la cooperación transfronteriza y aplicar mano dura contra la trata de personas.
El informe indica que las autoridades en Taiwan “cumplen plenamente las normas mínimas para la eliminación de la trata”. También hace hincapié en que la NIA opera tres albergues para las víctimas de la trata, y el Ministerio de Trabajo subvenciona 20 refugios y una línea telefónica de 24 horas al que pueden acceder.
Asimismo, las autoridades llevan a cabo actividades de prevención del tráfico a través de numerosas campañas de sensibilización, talleres y conferencias.
La Ley de Prevención y Control del Tráfico de Personas en Taiwan prohíbe el tráfico de mano de obra y trabajadores sexuales, y establece penas de hasta siete años de prisión. Según el informe, estas penas son suficientemente severas.
La NIA afirmó que seguirá manteniendo relaciones de asociación con grupos cívicos y organizaciones internacionales, a fin de fomentar la cooperación y el intercambio de experiencias, fortalecer la protección de las víctimas y erradicar el tráfico de personas.