Chen Zhe-nan, de 80 años de edad y oriundo de Changhua, disfruta con entusiasmo desde hace más de 30 años su trabajo como vendedor callejero de escobas. Chen tiene su propia estrategia comercial, él piensa que las escobas no se venden si las lleva en un vehículo o en una motocicleta, ni si se sienta a esperar por los clientes en un mismo lugar, por eso todos los días sale a la calle sin saber su destino, el cual decidirá dependiendo de cómo se sienta. El abuelo se levanta a las 5 o 6 de la mañana. Cargado con unas 40 escobas de tamaños variados, que fabrican de forma tradicional sus amigos y parientes y que él también ayuda a confeccionar, pedalea su bicicleta hasta la estación del ferrocarril para tomar un tren que lo llevará a un lugar diferente cada vez. Tras llegar a su destino, comienza a caminar por las calles vociferando su grito de venta a los transeúntes, vendiendo su mercancía lo más rápido posible antes de que caiga la tarde. A lo largo de sus recorridos por diversos rincones de Taiwan, Chen mantiene su espíritu audaz en todo momento, pensando en cómo mejorar la competitividad de su negocio, “soy una publicidad viviente que va por las calles promoviendo un producto con la esperanza de que a la gente le siga gustando”. (Foto de United Daily News)