El desarrollo moderno de Taiwan se puede clasificar en tres períodos: supervisión centralizada del Gobierno desde 1945 hasta 1970, enfoque en el sector privado desde 1970 hasta finales de los 80 y espíritu empresarial socialmente responsable en la actualidad.
Hsiao Hsin-huang, un distinguido investigador del Instituto de Sociología de la Academia Sínica, la organización de investigación más importante de la nación, indicó que el tercer período está definido por intelectuales y profesionales reformistas responsables del establecimiento de la mayor parte de las organizaciones no gubernamentales de Taiwan. "Estos grupos abogan, educan y enfocan la atención en temas públicos importantes, además de monitorear la conducta del Gobierno y las empresas privadas", apuntó Hsiao.
Las estadísticas compiladas por el Ministerio del Interior revelan que a finales del 2018 había más de 60.000 organizaciones no gubernamentales operando a nivel nacional y local en Taiwan. Alrededor del 90 por ciento funcionan como proveedores de servicios, y el resto se dedica principalmente al trabajo de promoción.
"Las ONG de servicios hacen cosas benévolas para mejorar el bienestar social, mientras que las ONG de promoción hacen cosas valientes para influir en las políticas públicas", señaló Hsiao, añadiendo que "juntas, han ayudado a construir una sociedad democrática, inclusiva y vibrante".
La Sociedad de la Vida Silvestre (SW, por sus siglas en inglés), con sede en la ciudad de Taipei, es una organización no gubernamental líder que ayuda a reformular las políticas gubernamentales, las prácticas comerciales y las actitudes públicas en Taiwan. Desde su establecimiento en 1995, el grupo se ha dedicado a la protección y conservación del medio ambiente al organizar diversos cursos de capacitación, exposiciones, conferencias y actividades de observación.
La presidenta de la SW, Liu Yueh-mei, indicó que la misión del grupo es reconectar a las personas con la madre naturaleza para que puedan apreciar mejor su belleza y riqueza. Una forma de lograr este objetivo es establecer reservas de vida silvestre en tierras adquiridas mediante donaciones, arrendamientos a largo plazo y compras.
Según Liu, las 11 sucursales del grupo en todo el país coordinan alrededor de 6.000 miembros de pago y 3.000 voluntarios, lo que proporciona una ayuda real a las campañas e iniciativas relacionadas. Este alcance se ilustra mediante asociaciones con agencias gubernamentales en proyectos relacionados con la energía, la flora y la fauna, los océanos y los humedales.
"A lo largo de los años, nuestras diversas acciones e iniciativas han llevado al Gobierno y al público a prestar más atención a los problemas medioambientales y aunar esfuerzos para adoptar prácticas sostenibles", apuntó Liu.