Cuando era joven, Chen Yu-wen tenía dos sueños: abrir una cafetería y llegar a ser profesor. Sin embargo, tras su éxito como estudiante de ciencias, puso de lado estos objetivos y se dedicó a la ingeniería, trabajando para importantes compañías. Hoy en día, Chen, a quien vemos en la foto, ya tiene 33 años y ha logrado finalmente hacer sus sueños realidad al mismo tiempo que ayuda a los jóvenes que salen de los centros de detención a reintegrarse a la sociedad con habilidades como baristas. Lo que comenzó como trabajo voluntario en su tiempo libre despertó sus anhelos dormidos, y lo llevó a dejar su profesión y abrir una cafetería donde capacita a jóvenes en las habilidades con las que pueden ganarse la vida preparando café. (Foto cortesía de la Fundación de Compasión Budista Tzu Chi, vía CNA)